Carmen Pérez González, cofundadora del colegio Lope de Vega de Benidorm, falleció en la madrugada del miércoles a los 81 años de edad. Doña Carmen, como la conocían cariñosamente en el centro y alumnos de las más de 50 promociones de la escuela, llevaba varias semanas hospitalizada en un centro médico de la ciudad. Numerosos familiares y amigos visitaron ayer la capilla ardiente, que quedó instalada en el Tanatorio de la Marina Baixa. Su funeral tendrá lugar hoy, a las 12 del mediodía, en la iglesia de San Jaime y Santa Ana.

Mujer de firmes convicciones y fe católica, fundó junto a su marido, el también fallecido Juan Fuster Zaragoza, el primer colegio privado en la ciudad. En 1956 ambos crearon la Academia de enseñanza media Lope de Vega, que sirvió para paliar el déficit de educación Secundaria que en esa época existía en Benidorm y la comarca. Años después, tras el traslado de las primeras instalaciones de la calle Ricardo a unos terrenos familiares en el Rincón de Loix, donde se ubica actualmente el centro, ampliaron la oferta a la enseñanza primaria, poniendo en marcha el Colegio Lope de Vega, que inició su andadura en el curso 1964-65.

En 1981 le detectaron una difícil enfermedad que, afortunadamente, acabaría superando años más tarde. Tras el fallecimiento de su esposo en 1984, Carmen Pérez sacó adelante sola a sus seis hijos, cuatro de ellos menores de edad, cogiendo en ese momento también las riendas del colegio.

Además de su fortaleza, Doña Carmen destacó también por ser una persona «cercana, cariñosa, detallista y siempre preocupada por el bien de todos los integrantes de la comunidad educativa lo cual le valió el afecto de los alumnos y trabajadores del colegio», como destacaron ayer desde el Lope de Vega en un comunicado. En sus memorias confiesa haber tenido que tomar «decisiones muy difíciles para garantizar la continuidad del centro, eligiendo siempre aquello que fuera mejor para la Institución», a la que desde el fallecimiento de su esposo «le profesó la misma fidelidad que un día le hizo comprometerse con él y sus ideales». De hecho, en los últimos años el colegio amplió enormemente su catálogo educativo, siendo el primer centro de la ciudad en implantar estudios universitarios de Turismo o multilingües. Hace apenas un mes, el colegio conseguía la certificación del programa de Aprendizaje Basado en el pensamiento, de la mano de su creador, Robert Swartz.