Con toda probabilidad, las cabezas de las top model y la alta sociedad centroeuropea comenzarán dentro de poco a cubrirse con los tocados y sombreros diseñados por la alteana Vicenta Bolo tras el éxito conseguido hace poco más de un mes en la Semana de la Moda de Berlín, donde presentó varias de sus creaciones en la pasarela junto al diseñador de alta costura Julio César Battaglia.
El mundo de la moda se fijó en los elegantes diseños de sus sombreros y tocados, razón por la que fue invitada a uno de los mayores eventos de la moda que tendrá lugar mañana, jueves, en la fábrica que Mercedes-Benz tiene en Dusseldorf, ciudad por excelencia de la moda alemana. Ahí, en una de las fábricas más grandes del mundo de la marca automovilística, donde trabajan más de 7.500 empleados, se celebrará el evento donde está prevista la asistencia de aproximadamente 400 personas de diferentes sectores de la alta sociedad alemana.
Este último mes ha sido frenético para Vicenta Bolo. En su atelier de Altea ha estado moldeando las telas, fieltros, pieles y corchos hasta convertirlos en piezas únicas destinadas a la exhibición de Dusseldorf, donde la fábrica de Mercedes-Benz se convertirá en una gran pasarela de moda de 22 metros de largo por dos de ancho y con una decoración en la que se combina el glamour con un aire industrial con motores, neumáticos, paragolpes y un modelo de la nueva «Sprinter» de la casa automovilística. Como propuesta para la temporada Primavera/Verano 2015, Vicenta Bolo presentará ocho modelos exclusivos de tocados y sombreros diseñados para los vestidos del diseñador de Alta Costura Julio Cesar Battaglia que llevarán varias top model famosas en Alemania como Miss Alemania 2007, Svetlana Tsys, o la bailarina alemana Ekaterina Kalugina que actualmente se encuentra en la televisión con «Let's Dance».
Influencia británica
Las creaciones de Vicenta Bolo tienen una clara influencia británica tras un recorrido de dos años desde que en 2012 empezó a interesarse por el apasionante mundo de la sombrerería cuando hizo sus primeros cursos de Sombrerería en la Academia Tissora de Valencia y en la Academia Isa de Madrid. Una formación que le sirvió para darse cuenta de que era un mundo «ilusionante al que no podía renunciar», según señaló el lunes antes de partir hacia Alemania. Bolo dice que «siempre estoy en constante aprendizaje e investigando», razón por la que asistió a las clases particulares de sombrerería de Alta Costura de la prestigiosa diseñadora de sombreros Biliana Borissova, en Madrid. «Con ella pude aprender a manejar diferentes materiales, empleando en cada uno de ellos diferentes técnicas de elaboración, diferentes aprestos y a mimar cada pieza con cada detalle para hacerla única. Aprendí a confeccionar sombreros y pamelas de fieltro, tocados de tela, de parasisal, flores de tela y de piel con troquel», resumió. Pero su salto cualitativo lo dio cuando conoció a la sombrerera británica Edwina Ibbotson. «No me lo pensé dos veces y me fui a Londres para recibir clases particulares de esta gran artista en el barrio de Queestown Road», cuenta. Vicenta nos contó que con Ibboston aprendió a realizar «mis propias maquetas de hormas en corcho, a confeccionar diferentes tipos de flor con diferentes tipos de tela y a utilizar los marcadores para hacer que cada pétalo y cada hoja sea única, a modelar plumas y varas con diferentes técnicas, a confeccionar sombreros de piel con una laboriosa técnica para que el sombrero tenga un acabado perfecto». También aprendió otra técnica de hacer sombreros de sinamay y en definitiva a que «el acabado final sea de Alta Costura».
