Este verano los puntos de las playas accesibles de la capital turística cuentan con un atractivo añadido. Además de facilitar el baño a personas que padecen algún tipo de discapacidad, mediante el uso de sillas anfibias en las que son transportados al mar por personal de socorrismo, usuarios y acompañantes tienen también la posibilidad de conectar sus móviles o tablets de forma gratuita a Internet, tras la instalación del servicio de wifi por parte de la concesionaria. Para acceder a la red, los bañistas han de solicitar la clave al personal, ya que su uso está limitado a los usuarios de los puntos accesibles.
El concejal de Playas, Vicente Juan Ivorra, afirmó que la mercantil concesionaria del servicio de limpieza y socorrismo incorporó este servicio como mejora dentro de los requisitos que exigía el pliego y que «los usuarios están muy satisfechos porque les permite leer la prensa y acceder a las redes sociales de manera más ágil, mientras esperan su turno para darse un baño». El edil añadió que «Benidorm mantiene una continúa evolución persiguiendo que los vecinos y turistas de la localidad tengan a su alcance el acceso a las nuevas tecnologías».
Sin embargo, esta novedad parece haber tenido poco éxito entre los usuarios habituales del área de playas accesibles. Según indicaron desde la empresa encargada del servicio de socorrismo de Benidorm, en total una media de 100 personas visitan a diario estas instalaciones y, de ellas, apenas una decena solicita la clave para recibir wifi.
En la ciudad hay tres zonas de playas accesibles: una en La Cala, una en Poniente y otra en Levante. Las mismas fuentes afirmaron que a la primera suele acudir menos gente, alrededor de 26 personas al día, mientras que en las otras dos la media es de unas 40. Por contra, sumando los tres puntos, el número de personas que se conectan a la red no suele exceder ningún día de «tres o cuatro en cada zona», según señalaron.
Los socorristas destinados en estas áreas creen que «los usuarios lo que más quieren es bañarse y apenas solicitan el servicio de wifi». Sobre las posibles causas, el personal de la playa indicó que gran número de personas que visitan las zonas accesibles son de avanzada edad, que apenas tienen conocimientos sobre las nuevas tecnologías y por ello no utilizan la conexión. También dijeron que de la decena de bañistas que sí hacen uso del servicio la gran parte de ellos utilizan el móvil y apenas acuden a la playa con tabletas.
Entre los que sí lo usan está, por ejemplo, Verónica, una turista procedente de Yecla. Es usuaria de la zona accesible de Poniente, a la que acude para acompañar a un familiar a tomar el baño y visita la ciudad por segundo año consecutivo. Esta iniciativa le parece «magnífica». La murciana explica que, sobre todo, ella hace uso del servicio para ver vídeos musicales y escuchar canciones en su smartphone. Y destacó el buen trato que recibe por parte de los socorristas.
Gregorio, otro turista madrileño que utiliza el punto accesible de Levante, indicó que lleva varios años veraneando en Benidorm y que el nuevo servicio es una iniciativa fantástica, ya que mientras espera para que los socorristas le den el baño, puede consultar la prensa a través de su teléfono. Y añadió que él no utiliza su terminal para conversar ni chatear ya que prefiere interactuar con el resto de usuarios.
