L'Alfàs del Pi desentierra su pasado. En la Villa Romana, situada en l'Albir, se ha descubierto una zona de molienda, que confirma la producción de cereal en el lugar. Además, se han hallado cinco fosas en las que se encontraban restos de comida, un anzuelo y algunas piezas de cerámica islámica del siglo VIII, entre otros elementos.

La localidad está llevando a cabo la séptima campaña de excavaciones en el yacimiento romano. Desde el día 4 de agosto y hasta el día 15, 25 estudiantes del Grado y del Master de Historia realizan labores arqueológicas en la villa. Entre ellos se encuentran alumnos de las universidades de Alicante, Valencia, Granada y País Vasco. Anteriormente, desde el el 21 de julio al 3 de agosto, un total de 20 jóvenes participaron en el campo internacional de trabajo organizado en este lugar en colaboración con el Instituto Valenciano de Juventud.

La arqueóloga municipal, Carolina Frías, explicó ayer que el descubrimiento más importante de esta campaña ha sido el de una estancia destinada a la molienda, donde se han localizado tres estructuras empleadas para tratar el grano. Frías afirmó que por el momento no se conoce a qué época cronológica pertenecen estos elementos, hasta que se lleven a cabo los estudios en los laboratorios. De este modo, la arqueóloga apuntó que el hallazgo confirma que la producción de cereales en la zona. Y señaló que en campañas anteriores se había constatado la producción de vino y de aceite en ese área, al encontrar herramientas para la poda de vides y de almazaras.

También, Frías indicó que en la última zona de ocupación del yacimiento, en la que se reutilizó los muros caídos del solar, han salido a la luz cinco vertederos que proporcionan gran cantidad de materiales para su estudio. Entre ellos destacan, fichas de juego, dos monedas y restos de comida que «dan una idea de cómo era la alimentación». Una de las piezas halladas en mejor estado de conservación es un anzuelo de bronce del siglo IV, que señala que los habitantes de la villa se alimentaban de los recursos marinos además de sus cosechas.

La arqueóloga y el alcalde, Vicente Arques, quisieron destacar y agradecer la labor de los voluntarios que de manera interesada realizan las labores en el yacimiento, en el que trabajan ocho horas diarias.

Judith, estudiante procedente de Granada, dijo que era la primera vez que participaba en un campo de trabajo y que le resulta «duro y satisfactorio», y añadió que está encantada con l'Alfàs. Miriam, alumna de la UA, indicó que en el yacimiento aprende mucho ya que toca varias actividades como la excavación, limpieza y catalogación.