La villa romana de l'Albir, ubicada en el yacimiento de la zona costera del municipio alicantino de Alfaz del Pi, se dedicó también a la producción de cereal, según los resultados de la séptima campaña de excavaciones realizada en ese enclave.

Las últimas excavaciones han descubierto una "zona de molienda" de grano, según ha informado hoy la arqueóloga municipal y directora de los trabajos, Carolina Frías.

Frís ha acompañado al alcalde de Alfaz del Pi, Vicente Arques, y a otros miembros del gobierno municipal, en su visita al yacimiento de la villa romana para conocer los resultados de esta campaña de excavaciones, que se ha dividido en dos fases.

En la primera, del 21 de julio al 3 de agosto, se ha desarrollado un campo de trabajo en colaboración con el Instituto Valenciano de la Juventud (Ivaj) e integrado por veinte jóvenes de siete nacionalidades.

En la segunda, que empezó el pasado día 4, están participando veinticinco alumnos de Historia y Arqueología de la Universidad de Alicante (UA) y estudiantes de otras universidades españolas.

La arqueóloga ha indicado que este espacio dedicado a la molienda ha aparecido en un enclave en la que no pensaban encontrar "nada porque la zona sirvió como vertedero en la última fase" de uso de la villa.

Frías ha señalado que no se sabe "en qué momento constructivo" estuvo en uso la zona de molienda, pero sí que fue con anterioridad al siglo VII.

En esta zona de molienda han salido a la luz "restos de molinos rotativos" para hacer harina, un silo y una pequeña habitación que también se emplearía para almacenar el producto.

La responsable de las excavaciones ha recordado que en campañas anteriores ya se constató que en esta villa se producía vino y aceite, tras localizarse una almazara y herramientas para podar vides.

Frías ha dicho que existen "evidencias" de que la producción de aceite se comercializaba y probablemente también la de cereal, aunque se desconoce a qué puntos se mandaba esta producción.

En campañas anteriores, la localización de varias ánforas posibilitó a los arqueólogos determinar que la villa romana tenía "tratos comerciales con el norte de África".

En esta zona de molienda se han recuperado numerosos objetos, ya que, en el siglo VIII y con la villa en desuso, funcionó "como vertedero" de los habitantes que vivían en las inmediaciones.

En este vertedero y en otras fosas excavadas en la villa se han encontrado un anzuelo "intacto" -que se suma a las pesas de red halladas en años anteriores-, raspas de pescado, huesos de animales y "numerosos restos de cerámica", algunos de época islámica.

Todas las piezas recuperadas permiten conocer la dieta que seguían los habitantes de la zona y su forma de vida.

En cuanto finalicen las excavaciones, los arqueólogos estarán entre dos y tres meses catalogando todos los vestigios hallados.