Ayer sí. En el tren procedente de Madrid con parada en la estación del AVE de Villena a las 12.48 horas viajaba una pasajera con destino final Benidorm. Después de dos días desde la puesta en marcha de servicio de lanzaderas del AVE Madrid-Alicante, por fin llegó la primera usuaria.

Angelita Sánchez, madrileña de 80 años, viaja con frecuencia a la ciudad costera de los rascacielos donde vive su familia. Hasta ayer llegaba con el AVE a Alicante y allí buscaba el autobús hacia Benidorm. Así que cuando en la agencia de viajes donde compra los billetes le informaron que en Villena el autobús le esperaba en la puerta no se lo pensó dos veces.

La madrileña llegó acompañada de un empleado de la estación de Renfe al autobús de Alsa. Estaba encantada con el trato. Se sentó donde mejor le pareció, se ajustó el cinturón de seguridad y se preparó para vivir el trayecto que le llevó desde el interior de la provincia hasta la playa.

Angelita llegó a Benidorm a las 14.15 horas. Tras bajar del autobús manifestó su satisfacción por la combinación con la lanzadera y lo recomendó a otros viajeros. «De maravilla, he venido fenomenal», comentó mientras el conductor -única persona con la que compartió el autobús de 40 plazas- le ayudaba a bajar la maleta. Ante la expectación creada indicó cuándo regresaba por si para entonces acudía también «la tele».

Tras su marcha, el conductor siguió camino para recoger a los primeros cinco pasajeros que habían reservado los billetes de la lanzadera desde Benidorm para tomar la conexión con AVE en Villena. Sin embargo, éstos no se presentaron como tampoco lo hizo el que estaba previsto que ocupará uno de los asientos de la lanzadera, que por la tarde salió hacia Torrevieja.