No había amanecido aún en La Vila Joiosa cuando en la madrugada de ayer comenzaron a sonar los primeros disparos de los cañones y arcabuces. A continuación empezaron los repiques de campanas que alertaron al bando cristiano. Momentos más tarde, en la costa aparecieron las barcas de la Media Luna con el objetivo de llegar a la orilla, enfrentarse a los de la Cruz y adueñarse de la ciudad. Es el conocido Desembarco, el acto más representativo de la fiestas de Moros y Cristianos, declarado de Interés Turístico Internacional.

Miles de personas se trasladaron a la playa Centro, donde se celebró este acto histórico que rememora los hechos acontecidos en 1538, cuando la patrona de Vila Santa ayudó a los defensores de la ciudad mediante un temporal que impidió que los piratas berberiscos, enviados por Solimán el Magnífico, saquearan la localidad. Esta representación llenó la costa vilera de luces, de 10 focos de 800 vatios, y del olor de 1.200 antorchas y 54 candelabros encendidos. Además, el público gozó con el sonido bélico que ambientaba la contienda y escuchó una voz en «off» que contaba la historia. Pero sin duda, el momento más emotivo para los asistentes fue cuando en el mar apareció dibujada con fuego la silueta de la patrona.

Por la costera de la Mar se dirigieron las tropas cristianas a la playa Centro guiadas por las llamativas luces. Una vez situadas en el campamento, algunos de sus miembros comenzaron a disparar los arcabuces para disuadir a los moros de la idea de llegar a la orilla.

En el mar se apreciaba la silueta de una veintena de barcas, que tenían dibujada en su vela la Media Luna y que se aproximaban a la «ciudad de las joyas». De una de estas naves, que ondeaba la vela blanca, bajó el emisario del Rey Moro, Antoine Ferrer. Los soldados del Rey Cristiano, José Baidal, le taparon los ojos y lo llevaron ante él. Las palabras del árabe no convencieron al cristiano y así dio comienzo la batalla en la que participaron más de 3.000 festeros.

De las embarcaciones comenzaron a saltar las tropas de la Media Luna que en la orilla se enfrentaron a los de la Cruz, sobre las 06.30 horas de la mañana. Una lucha pasada por agua en el que se respiró la simpatía que existe entre las 22 compañías que forman parte de las fiestas patronales de La Vila Joiosa.

Tras este hecho, los cristianos se refugiaron en el castillo y, después de que los embajadores llevaran a cabo unos acalorados parlamentos, las tropas sarracenas se apropiaron de «la joya del Mediterráneo». Como curiosidad, en el acto se grabaron secuencias para una película protagonizada por José Sacristán.

A las 20.00 horas de ayer se celebró la Embajada Cristiana delante del Castillo. En este acto, las tropas del Rey de la Cruz, José Baidal, emprendieron otra batalla en tierra contra los de la Media Luna. Envueltos en el olor de la pólvora, los cristianos derrotaron a los sarracenos, reconquistaron la fortaleza y como acto simbólico lanzaron a los moros al mar.

La representación concluyó con la subida de todos los festeros por las calles del Casco Antiguo hasta la Parroquia de la Asunción, donde los vileros agradecieron los momentos vividos a su Patrona. La compañía Artillería Cristiana disparó 21 salvas de honor a Santa Marta.

Actos de hoy

A las 12.00 horas se celebra hoy la misa en honor a la Patrona en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Además, a las 20 horas, se realiza la procesión por el Casco Antiguo y a la 1 de la madrugada se dispara un castillo de fuegos artificiales.