El pleno municipal de ayer en Benidorm no tuvo demasiada miga política. Sólo había un punto de cierta importancia, que era el de la actualización de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana que permitirá a hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas aumentar el tamaño de sus habitaciones a cambio de una serie de compensaciones al municipio. El objetivo de esta iniciativa, que parte del área de Urbanismo, no es otro que renovar la planta hotelera de la ciudad y acabar con el antiguo «premio hotelero», que alguna que otra polémica ha suscitado.

De esta medida municipal se podrán beneficiar cerca de 70 hoteles de la capital del turismo en, alrededor, de un mes. Este es el tiempo que estimaban ayer desde el área de Urbanismo, teniendo en cuenta que, aunque la moción fue aprobada por unanimidad, ahora entra en una fase de alegaciones. No obstante, en un mes esperan que sea ya efectiva y que todos estos establecimientos ya puedan acogerse a estas reglas del juego que ha definido el Consistorio.

La mayoría de puntos que englobó el pleno de ayer fueron aprobados con el voto a favor de todas las fuerzas políticas representadas. Sólo en uno se abstuvo el concejal no adscrito, Juan Ángel Ferrer. Exactamente en el que se hacía referencia al Plan de Acción de Energía Sostenible.

El edil no adscrito, después, en rueda de prensa, explicó las razones de su abstención. Ferrer consideró que este plan debería haber contado con más agentes que opinaran de la ciudad (empresarios, el Consejo Vecinal, etcétera) y, sobre todo, con una partida presupuestaria que asegure su cumplimiento. «En el plan que ha elaborado una empresa externa para Benidorm, que nos ha costado 20.000 euros, se estima una inversión municipal de 8,5 millones. La mayor parte de este dinero se prevé tener a base de subvenciones y de las 36 medidas que tiene, sólo 15 son susceptibles de ser subvencionadas, la mayoría de ellas por la Generalitat, que todavía nos tiene que acabar el Centro Cultural y el colegio Pere María», argumentó.

Ferrer cree que este plan es «un corta y pega» del realizado para otros municipios, que se ha hecho porque el plazo para desarrollarlo por el Pacto de Alcaldes estaba a punto de finalizar. «Nace anticuado y sin dinero», dijo.