Tratar de venderle todas las ventajas de un lugar a la gente es un error. Lo mejor es centrarse en un único factor diferencial. En caso contrario, el público no se queda con nada. Esta es una de las muchas tesis que defendió ayer el especialista Raúl del Río, presidente de la empresa «Río & Ríes», que ha llevado a cabo un estudio de posicionamiento sobre la marca Benidorm. Una investigación que ayer fue presentada en el Instituto Valenciano de Turismo (Invat.tur) y que ha sido encargada por la Fundación Turismo Benidorm, con el fin de relanzar la imagen de esta ciudad en el mercado turístico tanto nacional como internacional.

Esta consultora ha puesto su punto de mira en las playas de la capital del turismo, ya que considera que no tienen nada que envidiarle a otras reconocidas internacionalmente, que también se encuentran en zonas urbanas. «De hecho, a pesar de que la imagen idílica de playa que todos tenemos sea la de un espacio de arena repleto de cocoteros en un lugar salvaje, las más famosas del mundo, las que a todos nos suenan, se encuentran al borde de ciudades, como es el caso de Copacabana en Río de Janeiro o de Waikiki en Honolulú», destaca el especialista en marketing.

En su opinión, las de Benidorm, junto a las dos antes citadas, se podrían encontrar entre las mejores playas urbanas del mundo.

«Copacabana en el Atlántico, Waikiki en el Pacífico y las de Benidorm en el Mediterráneo», asegura. Sin duda, sería un buen enganche para una campaña publicitaria de esta localidad. Y es que, según el estudio de Raúl del Río, este destino turístico experimenta un desfase muy grande entre la percepción que tiene la gente de él y su evolución. O lo que es lo mismo, entre los avances que ha experimentado la ciudad como producto turístico y su marca.

Por eso apuesta por que Benidorm se agarre a un elemento tan potente como sus playas, «de las que nadie puede cuestionar su calidad». Otro de los aspectos que destaca esta investigación de las playas benidormenses es su diversidad. La de Levante está más enfocada a la diversión, la de Poniente invita más a la tranquilidad y se dirige más a un turismo familiar, la del Mal Pas es la más pintoresca y la del Ti Ximo está más orientar a deportes acuáticos. Estas señas de identidad, según Del Río, que ha trabajado para marcas tan importantes como Apple o para países como Jamaica, podrían aprovecharlas los establecimientos hoteleros para identificarse con ellas. Así, de alguna manera, dejarían claro a sus clientes en qué tipo de ambiente se van a encontrar. Por ejemplo, incluyendo en sus logos la playa en la que están ubicados.

Raúl del Río sólo dejó un mensaje para el futuro tanto a los gobernantes como a los representantes de los negocios turísticos que asistieron al acto. Los nombres de Levante y Poniente para dos de las playas más importantes de la ciudad no funcionan, porque se utilizan en otras localidades. No obstante, es consciente de que cambiarlos es complicado.

Al acto asistió el alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, la teniente de alcalde, Gema Amor, el director general de Turismo de la Comunidad, Sebastián Fernández y el presidente de Hosbec, Toni Mayor, entre otros.