Tantos los vecinos del centro como los propietarios de los establecimientos de ocio de Benidorm han solicitado sendas reuniones con el Ayuntamiento para que les explique cuál es su posición exacta con respecto a las normativas de contaminación acústica en esta localidad. Sobre todo, después de que el Sindicato Profesional de la Policía de Benidorm (SPPLB) haya denunciado ante Conselleria que existen una serie de «incongruencias» incongruenciasentre las políticas que lleva a cabo actualmente el equipo de gobierno en este sentido y las ordenanzas municipales y leyes de la Generalitat que regulan el tema del ruido. En especial, el SPPLB hacía referencia a las medidas urgentes con las que, desde el área de Seguridad Ciudadana, se trataba de encontrar un equilibrio entre ocio y descanso. El sindicato policial denunciaba que muchas de estas providencias, como por ejemplo la que regula el cierre de ventanas, cristaleras y puertas, vulneran las normativas vigentes: la nueva medida dice que se cierren a las 00.30 horas y las ordenanzas y leyes valencianas, a las 22.
La presidenta de la asociación vecinal de Calvari Nou 2010, Paca Fuster, quiere que el representante del área de Comercio, Conrado Hernández, les explique mañana en una reunión en qué consisten esta serie de medidas urgentes, para saber si realmente garantizan el equilibrio del que les habló el alcalde en su última visita a su barrio. «Lo que no queremos ni nosotros ni el resto de asociaciones del centro es que nos enfrenten con los establecimientos, y al final seamos los malos. No puede ser que por un lado exista una normativa y después a los bares se les diga otra cosa, y al final el malo es el vecino que llama a la Policía», advierte la también portavoz del Consejo Vecinal.
La representante de Calvari Nou recuerda el día que el alcalde les dijo que aplicarían «mano dura». «No es una cuestión de mano dura. Es una cuestión de que se cumplan las ordenanzas y de que se modifiquen algunas para que se palie el problema de la gente que sale a fumar a la calle», insiste. Fuster asegura que ellos también pueden ser elásticos y comprensivos, «pero que sea un ten con ten». «Lo que no puede ocurrir es que les digan a algunos pubs en verano que cierren a las 4 y después estén hasta las 4.30 y las 5. Si les dejan estar hasta las 5 que nos lo digan, y nosotros ya decidiremos si aceptamos o no. Pero que vayan de cara», añade. En el caso de que no se les escuche, «como lleva ocurriendo en los últimos cuatro años», las asociaciones del centro pretenden realizar protestas.
Por su parte, representantes de los establecimientos de ocio nocturno Ociobal y de la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías de Benidorm (Abreca) también han solicitado una reunión mañana con el alcalde de la ciudad, Agustín Navarro, para abordar, según ellos, la problemática generada por el SPPLB tras sus últimas críticas sobre los ruidos y los horarios de cierre de los establecimientos. Al representante de Ociobal, Richard Romero, le preocupa «el exceso de celo profesional que muestra ahora este colectivo, cuando hace muchos años y muchos gobiernos que se viene actuando de la misma manera con el ocio nocturno».
Romero afirma a este diario que la ley se ha aplicado con «generosidad y flexibilidad» por el modelo turístico de Benidorm y porque hay muchos puestos de trabajo que dependen de ellos, «y es algo que han sabido entender los últimos alcaldes que nos han gobernado». El representante de Ociobal no se explica los motivos por los que, de repente, el Sindicato Profesional de Policía ha iniciado esta campaña que puede tener consecuencias incalculables.
Richard Romero mostró la «preocupación» del colectivo empresarial sobre esta polémica en torno al ruido que se está generando en Benidorm y anunció que, después de la reunión con el alcalde, Ociobal se plantea dialogar con los responsables de la Generalitat para garantizar que esta localidad tenga una regularización especial.
