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«Benidorm no es Miami»

Los empresarios del turismo se oponen de lleno a la implantación en la ciudad de una tasa turística, al considerar que la ciudad no puede compararse ni en precio ni en nivel de viajeros con la de Florida

Turistas en un mirados del Castillo de Benidorm DAVID REVENGA

«Benidorm no es Miami». Aunque bien les gustaría que lo fuera, los empresarios del sector turístico de Benidorm no tuvieron ayer más remedio que recurrir a una frase tan evidente como la que encabeza este artículo para mostrar su rotunda oposición al anuncio del alcalde de la ciudad, Agustín Navarro, de que el Ayuntamiento va a estudiar distintas fórmulas para implantar una tasa turística con la que paliar el déficit de financiación que arrastra históricamente el municipio por su condición de destino turístico.

Como avanzó ayer este diario, la idea de aprobar este gravamen pretende emular la tasa de 1 dólar que el Consistorio de Miami aplica a sus visitantes por cada noche que se hospedan en un hotel y que asciende a los tres euros en el caso de los cruceristas, como explicó a Navarro el alcalde de esta ciudad de Florida, Tomás Pedro Regalado, durante su visita el miércoles a la ciudad. Y, también, la que aprobó en 2012 la Generalitat de Cataluña para gravar a sus turistas con tasas de entre 2,25 y 0,45 euros en función del tipo de establecimiento y de la ciudad en que se alojan.

Si quiere llevar a cabo este polémico anuncio, el alcalde de Benidorm tendrá un importante hueso duro que roer. Los empresarios consultados por este diario avanzaron su rechazo a una medida que, a su juicio, tendrá un alto efecto perjudicial para la ciudad en plena fase de recuperación turística. «Con los precios que tenemos los hoteles, en muchos momentos del año con 20 euros con pensión completa, es una opción totalmente inviable cargar a los turistas con un euro adicional», afirmó el presidente de Asociación Empresarial de Hostelería de Benidorm y la Comunidad Valenciana, Hosbec, Antonio Mayor, quien consideró que «los precios de Miami y los de Barcelona están a años luz de los nuestros, por lo que no tiene ningún sentido querernos mirar en lo que hacen allí».

El dirigente de la patronal extendió lo ilógico de este impuesto no sólo a Benidorm, sino «en general al turismo de costa. Tenemos como antecedente el fiasco de la "ecotasa" de Baleares, que hubo que quitar enseguida, pero es creo que ni Canarias ni Andalucía tampoco llegarían a planteárselo». Por eso, Mayor lanzó un aviso a navegantes: «Si nos preguntan a la Fundación, ¿qué vamos a decir? Pues que no», dijo tajante.

En los mismos términos se manifestó, también, el hotelero José María Caballé, propietario de Servigroup, con sede en Benidorm y que representa la primera cadena de la Comunidad en volumen de plazas. A juicio de Caballé, «aprobar una tasa turística en Benidorm sería una locura, no tiene ningún sentido sobre todo cuando tenemos una competencia brutal de otros destinos, como Turquía». El empresario también destacó la abismal diferencia de precios y, sobre todo, de ingresos medios por ocupación -RevPar- entre Benidorm y Miami: «Allí el RevPar está sobre los ciento y pico dólares y aquí la media del año pasado fue de unos 34 euros», destacó, para también señalar que «lo que tiene que hacer el Ayuntamiento es ser más diligente con sus gastos. Puede ver cómo se gasta el dinero público en Miami y copiar eso» o, «si pone una tasa, dar los mismos servicios que dan allí, que no tienen ni punto de comparación».

Por su parte, el presidente de la asociación de apartamentos turísticos Aptur, Miguel Ángel Sotillos, alertó de que una tasa turística lo único que provocaría es «elevar el precio de los apartamentos legales y desviar cada vez más clientes hacia la oferta ilegal». Asimismo, matizó que mientras que en Estados Unidos «si alquilas un apartamento de manera ilegal te crujen, aquí sigue sin hacerse nada por poner freno a estos alquileres» y puso como ejemplo que la oferta reglada en Benidorm y la Costa Blanca representa sólo alrededor de un 30% de la oferta total de alojamiento. «Con una tasa, lo único que conseguirían es sacar del mercado a los que estamos legales», concluyó.

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