La Policía Local de Benidorm incorporó oficialmente ayer a los diez nuevos agentes interinos que reforzarán durante este verano la vigilancia en las playas y que, tras unos días de formación, comenzarán a pisar la arena a partir del próximo viernes. El salón de plenos del Ayuntamiento albergó pasado el mediodía la toma de posesión de estos nuevos agentes, en un acto en el que el propio alcalde, Agustín Navarro, fue el encargado de fijar el foco en dos de los diez nuevos interinos: el hijo del intendente jefe de la Policía Local, Juan Fuertes; y un excargo de confianza de los socialistas, que cesó hace escasos meses con los recortes obligados por el Gobierno central y que es, a su vez, hijo del exconcejal del PSOE, Raimundo Torres. «No le debéis nada a nadie. Estáis aquí por vuestra profesionalidad, por méritos propios y por lo bien que lo habéis hecho. Así que estoy seguro de que vais a tapar muchas bocas», dijo el primer edil al inicio de su discurso, sin referirse directamente a ninguno de ellos, pero anticipándose a la polémica que pueda surgir por su elección.

La contratación de estos diez interinos se produce después de un proceso de oposición al que concurrieron más de un centenar de aspirantes, de los que fueron preseleccionados 88. De ellos, sólo 70 participaron en las pruebas físicas y 41 superaron el primer test, al que le sucedieron otro examen de conocimientos y una entrevista personal puntuable, en la que el grueso de la prueba se basaba en los conocimientos de inglés.

En este sentido, el propio intendente jefe, que renunció a formar parte del tribunal calificador al estar entre los seleccionados su hijo, destacó también que las pruebas «aunque breves, han sido extensas y exigentes» y agradeció el «rigor del tribunal» a la hora de examinar a los candidatos: «Esta era una convocatoria en la que mi interés por ese rigor era todavía mayor si cabe que en cualquier otra por motivos conocidos», dijo.

Al margen de este asunto, la incorporación de estos nuevos agentes servirá para reforzar la sección de playas de la Policía Local, que pasará de 28 a 38 efectivos. Los interinos prestarán sus servicios en la misma arena de lunes a domingo, con entre siete y ocho por turno, y entre las 10 y las 18 horas, las de mayor afluencia de público a las playas. Los contratos, en los que el Ayuntamiento invertirá unos 150.000 euros, se prolongarán durante cuatro meses, hasta finales de octubre, según destacaron fuentes municipales, a lo que el alcalde agregó: «Otras instituciones no entienden que gastemos dinero en nuestras playas, cuando el vuestro es un servicio que la ciudad necesita todo el año». Por ello, Navarro anunció que «siempre que el Ayuntamiento tenga dinero, vamos a seguir fomentando el trabajo en las playas».

El SPPLB pide crear plazas fijas

Por su parte, el sindicato profesional de policías SPPLB solicitó ayer por escrito al alcalde la convocatoria de plazas fijas de la Policía Local para cubrir el déficit de la plantilla y, sobre todo, por su elevado número de interinos. Su delegado sindical, Francisco Ángel González, indicó que con estos diez nuevos agentes, hay un total de 27 interinos, algunos de los cuales en esta situación desde hace cinco años, pese a constituir «una vulneración del derecho al acceso al empleo público».