La normativa, según la concejal de Comercio de La Vila, Xaro Escrig, lo dice bien claro: los chiringuitos no pueden ofrecer a sus clientes ningún tipo de alimento que no se pueda consumir en barra. Los platos que más polémica han suscitado hasta el momento son dos de los más típicos de la Comunidad Valenciana: la paella y la fideuá. Hasta el año pasado, varios de estos quioscos-merenderos ofrecían a sus clientes la posibilidad de degustar un buen arroz a pocos metros de la orilla del mar. Un hecho que traía de cabeza a varios restauradores de la zona de la playa, ya que lo tildaban de «competencia desleal» frente a sus negocios.
El verano pasado ya se quejaron al Ayuntamiento y la concejal de Comercio asegura que se actuó en consecuencia. Aunque, según fuentes cercanas al Consistorio, en alguno de estos establecimientos se pudieron consumir paellas durante toda la temporada estival.
Para evitar que este año vuelva a suceder, justo antes de que se realizara el concurso público para adjudicar los seis chiringuitos de La Vila este año, Comercio reunió a los propietarios de los restaurantes y a los antiguos concesionarios de estos pequeños establecimientos para solucionar este problema. «El objetivo era establecer unas bases para que no se cometieran irregularidades que pudieran provocar competencia desleal. Tanto en lo que se refiere a la elaboración de platos como paellas, como al control de los horarios o de los espacios que pueden ocupar en la playa», señala el presidente de la Asociación Vilera de Empresarios (Avea), Jaime Sánchez.
Este representante deja claro que no actuarán como «inspectores» de lo que hagan los chiringuitos y que, desde la asociación, valoran el atractivo turístico que tienen para la localidad en verano. «Lo que no podemos consentir es que realicen prácticas que perjudiquen a nuestros asociados. En ese caso, si alguno de ellos detecta una infracción, sí que lo denunciaremos al Ayuntamiento o al organismo pertinente -en referencia a si tuvieran que elevar su queja a la Dirección Territorial de Costas-», incide Sánchez.
El Ayuntamiento subraya que controlará este año el cumplimiento de las normas, «como hemos hecho siempre». La edil Xaro Escrig añade que infringir lo que se ha estipulado de manera grave puede llegar a derivar hasta «en un decreto de cierre del negocio en sí».
De momento, ninguno de los chiringuitos pretende incluir en sus menús las polémicas paellas. Por ahora sólo hay dos abiertos: El Torres y Paraíso Derecha. Bol Nou, Paraíso Centro, Racó de Conill y Puntes del Moro están a punto de ponerse en marcha, ya que, según el Ayuntamiento, ya se ha realizado el replanteamiento de todos ellos. Según sus propietarios, Bol Nou y Paraíso Centro iniciarán su actividad a partir de mañana.
Ni El Torres ni Paraíso Derecha cuentan en sus menús con ningún tipo de arroz para este verano. En el primero, el año pasado, sí que se ofrecían. Uno de sus propietarios apunta que simplemente han acatado la orden para no generar polémicas y han optado por otro tipo de oferta como hamburguesas, sardinas, pinchitos, etcétera.
Este empresario respeta la opinión de todos estos restauradores pero no cree que los chiringuitos, vendiendo paellas o cualquier otra cosa, realicen ningún tipo de competencia desleal para los locales de la playa. «De hecho, nuestros precios muchas veces son superiores a los de todos estos establecimientos. No tiene demasiado sentido», subraya.
Por otro lado, explica que ha pedido a muchos restaurantes de La Vila que elaboren ellos las paellas, para comprárselas y ofrecerlas después en su quiosco-merendero. «Pienso que es una manera de colaborar y de que también se vean beneficiados con nuestra actividad. De momento, todos a los que se lo hemos propuesto nos han dicho que no», advierte.
