«¿Pero esta gente paga SGAE o no paga SGAE?», se pregunta uno de los encargados de Moon Beach, uno de los pubs de la playa de Levante frente a los que cantan, a diario, de 11.30 a 12.30 horas, el Coro Popular de Benidorm. Estas actuaciones tienen a su local, y a otros vecinos y negocios cercanos «hasta la coronilla». Considera que la recomendación que realizó el pasado jueves la Policía Local a todos estos aficionados al cante tradicional de ir cambiando su ubicación, es de lo más acertada. «Está claro que hay gente a la que le gusta pero también habrá a quien no», dice.

La opinión la comparte el propietario del establecimiento de copas vecino, el Ku Lounge. «Si son tan buenos como dicen, que los disfruten en toda la playa, ¿no? ?Por qué van a ser para mí solo?», comenta con cierta ironía.

No obstante, el Coro Popular de Benidorm parece no estar demasiado de acuerdo con la petición policial y la opinión de todos estos negocios. De hecho, por el momento, no pretende moverse de su zona de reunión. Es más, uno de los coordinadores de esta agrupación musical, integrada en su mayoría por jubilados enamorados de temas de toda la vida como «Clavelitos» o «La Paloma», explicaba a este diario que ayer por la mañana, antes de su recital, se dirigió al Ayuntamiento con algunos compañeros y estuvieron hablando con funcionarios del área de Seguridad Ciudadana. «Nos han comentado que se acercaron a mediar con nosotros porque recibieron una queja.

Pero no hay ninguna denuncia. De momento, dicen que podemos seguir aquí», apuntó este miembro del coro, que responde al nombre de José Luis Puras. También añadió que han presentado un escrito por registro solicitando un permiso para llevar a cabo su actividad de una manera regulada. El coordinador de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Benidorm, Carlos López, simplemente comenta que si este casi centenar de cantantes no acata la recomendación realizada por el Ayuntamiento, «tendremos que trasladar a la Dirección General de Costas el hecho de que en esa zona se está realizando una actividad sin su consentimiento. Al fin y al cabo, es al Ministerio al que le compete este asunto, ya que cantan sobre la arena», advirtió.

Alternar la zona de reunión

No obstante, Carlos López considera que el problema se podría solucionar con un poco de sentido común. «Si hay bares y vecinos molestos porque tienen que escucharles durante todos los días del año, ¿qué más les dará ir cambiando el lugar de reunión, por ejemplo, cada semana? De momento no hay ninguna denuncia, pero sí que tenemos quejas particulares. Y cuando se producen, no nos queda otro remedio que actuar al respecto. En este caso, a través de la mediación», argumenta el responsable de Seguridad Ciudadana.

En el Consistorio, otras áreas dedicadas al tema de seguridad, preferieron lavarse las manos ante la problemática surgida con este coro, con el que la mayoría de bañistas consultados por este diario están solidarizados. Ni el concejal de Seguridad ni el intendente de la Jefatura de la Policía de Benidorm quisieron hacer declaraciones en relación a esta situación que no sólo se da en verano, ya que este grupo se reúne durante gran parte del año.

«Es que son más de seis meses escuchando siempre lo mismo», declara el propietario del Ku Lounge. «Yo después saco a alguien a tocar a la calle y me meten en la cárcel», resaltó en un tono un tanto exagerado.

Algunos de los miembros de este coro no entienden que estos establecimientos se quejen de sus recitales cuando de ellos no deja de salir música, tanto grabada como en directo, «que tampoco es siempre del agrado de todos», apostillan.

Ante esa acusación, la mayoría de estos locales lo tienen claro: «nosotros pagamos nuestros impuestos y tenemos nuestras licencias para poder poner esa música. Ellos no tienen nada que avale lo que hacen», manifiestan en uno de estos negocios de ocio. Otros pubs cercanos al punto de encuentro del coro son algo más abiertos con esta actividad. Por ejemplo, el encargado del Guinness señala que «nosotros también tenemos nuestros grupos en directo. Cada uno con su música. Hay que respetarlo todo, ¿no?».

El jefe por las mañanas de KM Playa admite que a su local tampoco le molesta demasiado las canciones de esta agrupación de cantantes en bañador.

«Pero bueno, tampoco es que nos pille al lado. Si los tuviera aquí todos los días creo que sí que se me haría un poco cansino, porque es que el repertorio es siempre el mismo».