El Ayuntamiento de Benidorm ha propuesto a la Conselleria de Educación asumir con dinero de las arcas municipales parte del coste del transporte escolar para evitar las supresión de las becas en el recinto educativo del Salto del Agua de cara al próximo curso, como planea el departamento de María José Catalá. La propuesta, sobre la que el Consistorio aún no ha obtenido respuesta, permitiría a la Generalitat obtener un importante ahorro respecto al importe que hasta ahora invertía en subvencionar el autobús a los cerca de 3.000 estudiantes matriculados en los dos colegios y cuatro institutos públicos de la zona. Y, sobre todo, que todos estos alumnos puedan mantener en años sucesivos el transporte gratuito para acudir diariamente a sus centros educativos, principalmente teniendo en cuenta la «particularidad» de su ubicación.
El concejal de Educación, el socialista Rubén Martínez, explicó que el Ayuntamiento ha negociado con la empresa concesionaria del transporte, Llorente Bus, una rebaja en el servicio de cara a los próximos años. Actualmente la Conselleria invierte 1,6 millones de euros en las becas de transporte para los alumnos que cursan estudios obligatorios en los centros del Salto del Agua; esto es, para los de segundo ciclo de Primaria y Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Ahora, de dar luz verde a la propuesta municipal, ese gasto se rebajaría a un millón de euros, mientras que el Consistorio asumiría la parte restante, cifrada por el propio Martínez en algo más de 350.000 euros al año.
Junto a esta partida, el Ayuntamiento seguiría becando el grueso del coste del transporte de quienes no cursan estudios obligatorios en estos seis centros públicos, como Bachillerato, FP o primer ciclo de Primaria, así como el autobús del mediodía para los escolares que no se quedan al comedor. Martínez indicó que el gobierno local «ya ha previsto incorporar a los presupuestos de 2014 -aún sin aprobar- una partida adicional para asumir este gasto» y manifestó que sólo queda que la Conselleria dé el visto bueno y pueda firmarse un convenio a tres bandas.
Una excepción hasta la fecha
La Conselleria de Educación trasladó el pasado diciembre a los centros educativos de la zona su intención de aplicar a rajatabla a partir de septiembre el criterio de distancia de 3 kilómetros en línea recta desde el domicilio del alumno hasta el centro en el que esté escolarizado como criterio para conceder o no las becas. La aplicación de este parámetro en el caso de Benidorm haría que prácticamente todos los alumnos que cursan sus estudios en el Salto del Agua perdieran su derecho a recibir una beca, lo que podría traer aparejada la supresión de un servicio histórico en la ciudad y, además, de vital importancia para evitar colapsos de tráfico y problemas de seguridad vial.
De hecho, en Educación Primaria, sólo cinco de los más de 500 niños escolarizados cumplirían a fecha de hoy este requisito de los tres kilómetros de distancia, según el cómputo realizado por la Concejalía de Educación.
Aunque este parámetro para subvencionar o no el transporte se publicó hace tres años, hasta la fecha la Conselleria había hecho una particularidad en el caso del Salto del Agua debido a las especiales condiciones de este complejo educativo. Por un lado, porque la zona escolar agrupa numerosas infraestructuras escolares: seis centros públicos, el edificio de la UNED y la Escuela Oficial de Idiomas y el parque infantil de tráfico. Por otro, por que se ubica en un nexo de comunicaciones que abarca la principal entrada a la ciudad por Levante a través de la autopista AP7 y la N-332, y un área de servicios en la que confluyen el parque comarcal de Bomberos, el Palacio de Justicia, la estación de autobuses y el Invattur.
El edil de Educación confió en la buena predisposición de la Conselleria en llegar a un acuerdo, con el que, «además de dar servicio a las familias, se evitaría un caos de tráfico en la zona».
