La convocatoria de diez plazas de interino de la Policía Local, pese a la necesidad de cubrir las carencias de la plantilla, ha estado marcada por la premura y las continuas correcciones que ha tenido que hacer el gobierno local de PSOE y CDL sobre las bases de la misma. En octubre de 2013, el alcalde Agustín Navarro ya anunció su intención de contratar para este verano policías interinos destinados a la playa, aunque su grupo no llevó a pleno la moción para iniciar el procedimiento hasta el 5 de mayo, con el verano ya encima. Después, el ejecutivo tuvo que modificar hasta cuatro veces los requisitos exigidos a los candidatos en las pruebas de selección, debido a que, inicialmente, las bases no contemplaban que los futuros agentes tuvieran que superar pruebas físicas pero sí incluían otros aspectos cuestionables, como una entrevista personal con carácter eliminatorio. Después de todos los cambios, el examen sigue sin incluir un test psicotécnico.