La relación del alcalde de Callosa d'En Sarrià, Batiste Saval, con el colectivo de la Policía Local de su municipio va de mal en peor. Cuatro días después de que este medio publicara que Saval asigna de forma personal a cada agente el puesto que debe cubrir en su turno, obligándoles a patrullar en solitario sin salirse de la zona marcada, el alcalde dio una vuelca de tuerca más y abrió un expediente contra toda la plantilla de la Policía Local. El documento, que han ido conociendo los agentes en la última semana, busca «determinar la posible comisión por todos los integrantes del Cuerpo de la Policía Local de una infracción al participar todo el colectivo en una huelga o acción sustitutoria de la misma o en actuaciones concertadas con el fin de alterar el normal funcionamiento de los servicios como medio de presión contra el Ayuntamiento», según el decreto.
El documento especifica que «la Alcaldía tiene conocimiento a través de los vecinos y del Jefe de Policía del incremento notable de las denuncias formuladas por los miembros del cuerpo de la policía local... de los informes que vienen emitiéndose por agentes sin aparente orden del superior jerárquico y de tensiones existentes en el servicio que van más allá de las propias al normal funcionamiento».
El expediente afecta a los agentes que habrían hecho, para el alcalde, demasiados informes y denuncias, al jefe de la Policía Local, a los oficiales, a dos interinos que apenas llevan un mes y una semana respectivamente en Callosa, a un agente condecorado en tres ocasiones y con más de 15 menciones al mérito, y a un agente que está de baja por depresión, según informaron fuentes internas.
El decreto ha sido comunicado a todos de forma individual, además de emitirse otro en el que se ordena «al jefe de la policía que dé traslado a la Alcaldía a la mayor brevedad de las quejas que puedan haber realizado los vecinos por actuaciones de los miembros de la policía» y requiere «a los miembros de la policía a los efectos de que formalicen las reivindicaciones que tengan por conveniente a sus intereses», dando por hecho de que los informes redactados por éstos buscaban solo lograr que el alcalde cediera a peticiones que según su expediente desconoce.
Junto al expediente colectivo, el alcalde decretó otro disciplinario el 13 de mayo a una agente por emitir 12 informes pidiendo a la oficina técnica que comprobara la situación de algunos inmuebles por desperfectos en su estado que podrían acarrear peligro para los viandantes. Para el alcalde esta labor del agente «ha sido realizada con una finalidad contraria a los principios de integridad, honradez, lealtad y buena fe con el Ayuntamiento». El decreto se firmó un mes después de que la agente devolviera el teléfono de Violencia de Género que atendía 24 horas del día desde 2009 hasta este año sin recibir compensación ni complemento por ello.
