Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Vila paraliza el montaje de un chiringuito por incumplir normas

Se trata del quiosco del Bol Nou, cuya licitación quiere recurrir otro de los concursantes por supuestas irregularidades

El caso de la adjudicación de los chiringuitos en La Vila Joiosa, que se ha realizado recientemente, está desatando todo tipo de polémicas. Ayer mismo el Ayuntamiento tuvo que paralizar la instalación de uno de estos puestos, exactamente el situado en la cala de Bol Nou, debido a que todavía no se había autorizado el montaje. El Consistorio explicó que el adjudicatario de este quiosco-merendero le entregó ayer una serie de documentación. El problema reside, según dicen, en que antes de autorizar el montaje, los técnicos municipales tienen que estudiar todo el papeleo. Un hecho, que según fuentes municipales, no conocía el propietario de la concesión del Bol Nou.

Este mismo empresario, Gonzalo Ávila, también ha conseguido hacerse con la gestión de otros cuatro de los seis chiringuitos que se licitaron en La Vila, cuyo concurso no deja de ser motivo de sospechas para algunas sociedades que concurrieron.

En lo que tiene que ver con Bol Nou, una de las empresas que también participó en esta licitación afirmó a este diario que presentarán un recurso administrativo contra este proceso de adjudicación, por una serie de supuestas irregularidades que dicen estar relacionadas con las valoraciones llevadas a cabo por la mesa de contratación.

Asimismo, fuentes cercanas al caso, apuntaron que Gonzalo Ávila ofreció a esta mercantil el traspaso de este chiringuito a cambio de una compensación económica. El propio Ávila desmintió esta afirmación y apuntó que simplemente tuvo una reunión con esta sociedad, en la que «escuchamos una serie de propuestas y simplemente sacamos información sobre la rentabilidad del negocio».

Sin embargo, no ha sido éste el único capítulo turbio que rodea a este concurso. Existe otro que tiene que ver con la fórmula de Gonzalo Ávila para conseguir tres de estas adjudicaciones. Exactamente, la de los chiringuitos Puntes del Moro, Paraíso Centro y Paraíso Derecha, en las que participó con dos empresas diferentes en las que es administrador único: Plavavi y Placenvi.

De los dos primeros consiguió la concesión y la del último se la arrebató otro empresario. Otras sociedades que concurrían critican que en uno de los puntos del pliego de condiciones se indica claramente que «sólo cabrá la presentación de una única oferta por cada licitador para cada lote».

Ávila entiende que dos sociedades se deben entender como dos personas jurídicas diferentes. «No obstante, no es cuestión mía saber si esto es legal o no. Será otro órgano el que me lo tenga que decir», afirmó. El Ayuntamiento, en relación a este asunto, afirmó que no se pueden presentar dos empresas del mismo grupo societario pero sí con entidad jurídica diferente. Fuentes especializadas comentaron que dos mercantiles con el mismo administrador se sobreentiende que tienen cierta relación empresarial. Por su parte, el Consistorio subrayó que «todo se ha hecho de forma transparente».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats