Gonzalo Ávila Boendermarker, el adjudicatario de cinco de los seis merenderos que sacó a concurso el Ayuntamiento de La Vila Joiosa, asegura que él no quería los cinco chiringuitos. «Nos presentamos con dos empresas porque realmente queríamos conseguir dos, pero se cambiaron las cláusulas y nos tocaron los cinco. Sólo nos queda apechugar», manifestó el empresario, que achaca toda la polémica que se ha generado en torno a este concurso público a «meras envidias del resto de licitadores. Sabemos que entre ellos hay antiguos gestores de los mismos», agregó.
FINAL
⚽ El Hércules asciende como campeón en un Rico Pérez espectacular (2-1)