El Ayuntamiento de Benidorm cumplió ayer con una de sus tradiciones más arraigadas y rindió homenaje a los funcionarios municipales que se han jubilado en este último año o han alcanzado los 25 años como trabajadores públicos. Dentro de esta tradición, la parte más cuestionada es que el Consistorio mantuviera durante toda la jornada cerradas a cal y canto todas sus dependencias -tanto el propio Ayuntamiento como las extensiones administrativas, la biblioteca municipal, etc., a excepción del retén de la Policía Local-, como también hacen otros consistorios de la comarca, que dan el día libre a sus trabajadores o adelantan la hora de salida con motivo de la festividad de Santa Rita, patrona de los funcionarios.

El acto se llevó a cabo en el salón de plenos, en el que varios ediles de la corporación y el propio alcalde Agustín Navarro entregaron a los 35 trabajadores homenajeados este año los relojes conmemorativos por los servicios prestados. Entre ellos, 19 fueron a parar a los empleados públicos que han dejado de prestar sus servicios en el Ayuntamiento: Juan Fco. Moreno Moreno, Jaime Navarro Orts, Vicente Ivorra Fuster, Jesús Ros Romero, Luisa Vicente Iglesias, Miguel Cervera Rodríguez, José Soler Devesa, Ricardo Antolí Gisbert, Miguel Sivera Navarro, Joaquín Such Aznar, José Miguel López, Pedro Cid Guerrero, Patricio Molina Zori, Enrique Reche Segura, Pedro Morales Graciano, Isabel Espinosa Caballero, Antonio Sosa Castro, Miguel Pérez Bas y Manuel Rodríguez Barón. Mientras, los 16 funcionarios que celebraron sus bodas de plata como trabajadores municipales fueron Norberto Romero Cutillas, Amalia Pérez Ramírez, Juan Caro Fernández, Teresa Climent Pérez, Rafael Madaleno Montalvo, Mª Dolores Sanmartín Martínez, Juan Manuel Ibiza Beviá, Marta Franco Aguilar, Mercedes Yáñez Sánchez, José Ramón Pascual Bas, Antonio Martínez Navarro, Nicolás García García, Jesús Bocos Antón, Monserrat Gascó Alcoberro, Adela Ruiz Conejero y José Carlos Chiner Rozalén.

Fuentes municipales indicaron que el Ayuntamiento ha reservado, como en los últimos años, una partida de unos 6.000 euros para todos los actos relativos a esta celebración, en los que también se incluyó una misa y una comida. No obstante, indicaron que no se gastarán todos los fondos.