La plaza Ciudad de Manizales, situada al lado de los Cines Colci de Benidorm, sirvió ayer de despacho al aire libre para el alcalde, Agustín Navarro. Hasta allí se acercaron varios residentes para trasladarle todo tipo de quejas sobre la zona, desde las 10 de la mañana hasta las 13 horas. Navarro, junto al concejal de Deportes, Miguel Llorca, escucharon sobre todo dos asuntos que coparon la insatisfacción de los vecinos: la falta de limpieza y de seguridad. Siendo la parte superior de la avenida Jaime I la protagonista de la mañana.

Por lo que respecta a la seguridad de la zona, las quejas se basaron en varios puntos. En primer lugar, en esta parte de Benidorm se ubican tres clubs nocturnos, uno al lado de otro, y algunos vecinos están cansados de aguantar lo que esto conlleva. En concreto se quejan de que las trabajadoras salgan a la puerta de sus locales a buscar clientes incluso cuando ni siquiera ha caído el sol, y por lo tanto a la vista de cualquier persona que pase en ese momento por la zona, que no son pocos debido a que es una de las principales arterias de Benidorm. «Yo mismo pasé el miércoles a las 21.30 horas por allí y vi que estaban fuera de sus negocios», dijo Navarro, y añadió que «no se trata sólo de un problema de seguridad, sino también de imagen».

A esto hay que sumarle que, según le han contado los vecinos al primer edil, algunas noches hay peleas entre trabajadoras de diferentes clubs por hacerse con los mismos clientes. Por ello, el alcalde prometió que esa misma noche -la de ayer- los agentes pasarían para avisar a estas empleadas de que tienen que ejercer su actividad dentro de sus negocios.

En segundo lugar, los problemas de seguridad también provienen de la zona de enfrente del edificio Navasa. Los vecinos reclamaron que se persiga a las personas que viven del menudeo. También denunciaron la ingesta de alcohol en medio de la calle. Cabe recordar que el Ayuntamiento colocó unas rejas en los maceteros de los árboles donde se sentaban y que sólo han servido para que los que bebían en la calle se apoyen en ellas como si fueran la barra del bar y escondan la bebida en el macetero.

A parte de la inseguridad, también hubo quejas por la suciedad de las calles. Allí se personó el concejal de Limpieza Viaria, Juan Ramón Martínez, para que él también se hiciera eco de las peticiones de los vecinos a este respecto. Los residentes se quejaron de lo habitual que es ver bolsas de basura junto a las papeleras porque hay vecinos que las tiran antes de colocar los contenedores. Asimismo, denunciaron la suciedad por culpa de botellones que también se hacen en calles como la Gaviota o las escaleras que dan acceso a la avenida Jaime I. Allí igualmente hay quejas por supuestos negocios del menudeo.

Tampoco olvidaron protestar por la falta de limpieza de las calles en general. «Hace un mes que calló una lluvia de barro y hay zonas que todavía están sucias desde ese día», explicaba un vecino. Para paliar este perjuicio, el alcalde aseguró que a partir de ahora cambiarán el orden de baldeo.