Todo apunta a que el escollo en el camino que se han encontrado los promotores del Low Festival para que el Ayuntamiento les adjudique el contrato, que les autoriza a celebrar su evento en Benidorm durante siete años, va a quedar en una mera anécdota. Y es que fuentes de Producciones Baltimore, sociedad que organiza este festival de música independiente, explicaron ayer a este diario que la empresa que bloqueó el registro de su marca en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), ha solicitado la retirada de la oposición que presentaron en su momento. Este hecho tenía la marca suspendida, algo que realiza la OEPM automáticamente cuando una empresa lleva a cabo una oposición ante algún registro.

Este diario tuvo acceso a un documento que prueba que la empresa Mundo Acorde, propietaria de la marca «Low Club» -con la que al parecer se había generado el conflicto- había iniciado estos trámites. De momento, en la OEPM sigue «Low Festival» suspendida, «pero es algo normal, ya que es un proceso que no se realiza de manera automática», señalaron tanto fuentes de Baltimore como otras especializadas en este tipo de temas legales.

Que la empresa que dirige el festival no contara con un certificado que indicara que tenía la marca registrada, provocó que el departamento de Contratación del Consistorio benidormense frenara el proceso de adjudicación y le requiriera dicho documento.

El propio concejal de Festivales, Conrado Hernández, resaltó que es una buena noticia que Mundo Acorde haya retirado su oposición, de cara a continuar con los trámites que se habían quedado parados, «pero nosotros, como Ayuntamiento, tenemos que esperar a que nos traigan todos los papeles y constatar que todo esté en orden. Queremos ser escrupulosos con este proceso», matizó.

Desde Producciones Baltimore apuntaron que todo ha sido una anécdota a la que se le ha dado demasiada importancia. «Nosotros trabajamos desde hace años con Mundo Acorde contratándoles grupos. Su propietario ni sabía que se habían opuesto. Es algo que realizó su despacho de abogados de forma automática. Para arreglarlo no hemos tenido ningún tipo de problema», argumentaron.

Por otro lado, el edil no adscrito, Juan Ángel Ferrer, subrayó que el pasado 14 de abril, esta misma empresa registró la marca Benidorm Low Festival, lo que le parece una estrategia para tener el monopolio de cara a organizar el festival con ese nombre en Benidorm. Esta mercantil, según el concejal, trata de apropiarse del nombre de esta localidad para su evento. «Hemos oído una y otra vez que el nombre de Benidorm no era lo importante para el éxito del Festival. Ahora parece lo contrario», resaltó Ferrer.

Las fuentes antes citadas de Baltimore aseguraron que, simplemente, han registrado Benidorm Low Festival para asegurarse de que nadie registra algo parecido y se les viene encima otro problema como el que acaban de sufrir, «pero no queremos monopolizar nada». De hecho, recuerdan que ya en 2012 registraron Benidorm Low Cost Festival y ese hecho no suscitó ningún tipo de polémica en el Consistorio benidormense. Lo que no se explican es por qué ahora tanto revuelo.