Pese a celebrarse a las 8 de la mañana, Benidorm vivió ayer uno de los días de más júbilo de su Semana Santa con una afluencia de fieles al acto de l'Ambaixà de l'Àngel como hacía años que no se veía. Este año, la niña Mayte Ramos Pérez fue la encargada de representar, en este emotivo acto, el momento del reencuentro del Jesús Resucitado con la Mare de Déu. Al acto acudieron el alcalde, Agustín Navarro, acompañado por la concejala de Fiestas, Cristina Escoda, así como otros regidores de la Corporación y el director general de Turismo, Sebastián Fernández.

L'Ambaixà empezó en la Iglesia de San Jaime de la localidad, desde donde partieron los tronos del Señor Resucitado y la Virgen en procesión por el Paseo de la Carretera y Santa Faz, hasta culminar con el Encuentro, último acto del programa religioso de la Semana Santa en Benidorm.

En la Vila Joiosa, el pueblo volvió a salir para presenciar el Encuentro de Resurrección que tendría lugar entre las Imágenes del Ressuscitat i de la Mare de Déu en el cruce entre las calles Ciutat de València y Ramón y Cajal. Seguidamente, la procesión con los tronos de las Cofradías de Resurrecció i Glòria y Virgen de los Dolores, transcurrió por las calles Colón, Pizarro y avenida de Juan Carlos I, para concluir con la celebración de la Misa de Resurrección en el nuevo Templo Cristo Resucitado de la localidad.

Hoy La Vila celebrará, dentro de la programación de la Semana Santa, la festividad de San Vicente Ferrer, con la procesión del Santísimo Sacramento (processó dels Combregats) a partir de las 7.30 horas por el casco antiguo.

La imagen de San Vicente que procesionará en La Vila está al cuidado de una familia en la Cala de Benidorm desde 1980, aunque fue encargada a mitad del siglo XX por un familiar de la vilera Doña Ángela Llinares Noguelores, en cuya casa de la calle Colón se guardó durante casi tres décadas.

Por otra parte, La Nucía también vivió ayer su procesión del Encuentro, partiendo a las 11 horas hasta la plaça Major, donde tuvo lugar «l'Embaixa de La Nucía», también un emotivo acto que este año sería recitada por la niña Ana Isabel Jurado, acompañada de los ángeles.