«Sí se puede». La comunidad educativa de Benidorm coreó ayer este grito por las principales calles del centro de la ciudad para protestar contra los recortes que pretende llevar a cabo de cara al próximo curso la Conselleria de Educación. La manifestación, en la que participaron alrededor de 300 personas, tenía como objetivo mostrar el rechazo de maestros, alumnos y familias a la política educativa de la Generalitat y, además, fomentar la matriculación en la escuela pública justo en mitad del proceso de matrícula, que concluirá el día 14.

Representantes de la Plataforma per l'Ensenyament Públic de la Marina Baixa y de los sindicatos presentes en la protesta recordaron que estos días van a ser «cruciales» para determinar el futuro de muchos centros. Principalmente, porque la Conselleria de Educación ya ha anunciado su intención de rectificar y no suprimir las aulas de Infantil previstas en el último arreglo escolar, siempre y cuando los colegios afectados logren reunir un número de solicitudes igual a la ratio máxima de alumnos permitida. Es decir, 30 niños por aula.

De momento, y en base a este anuncio, ya hay al menos tres colegios de la provincia que han logrado salvar su clase de Infantil: el Poeta Miguel Hernández de Elda, el Gómez Navarro de Novelda y el Graüll de Xàbia. Por eso, miembros de la Plataforma trasladaron su esperanza de que la Conselleria también tenga que rectificar en la Marina Baixa y acabe por reducir menos unidades de las previstas.

A la espera de ver la solicitud de plazas que logra reunir cada centro, la Conselleria prevé eliminar diez unidades de Infantil y Primaria en siete municipios de la comarca, lo que traerá aparejado el despido de 13 maestros. En Benidorm, el recorte afectará al Mestre Gaspar López, que si nada lo remedia perderá un aula de Infantil de 3 años y pasará de tener dos líneas a contar sólo con una; mientras que el Vasco Núñez de Balboa y el Puig Campana mantendrán la supresión de una unidad de P4, tras desaparecer en 2013 la del curso anterior. Además, los colegios El Blanquinal de Altea, Racó de l'Albir de l'Alfàs del Pi, Gasparot de La Vila y Les Eres de Relleu, también perderán una clase de Infantil por centro, al igual que en Benifato, donde Educación alega «falta de alumnado». El Bernat de Sarrià de Callosa y Poble Nou de La Vila también se verán afectados, con un aula menos de Primaria por centro.

Los miembros de la «marea verde» mostraron su rechazo a la masificación de alumnos en las aulas que provocará esta nueva supresión de unidades. Y, además, reclamaron el pago y mantenimiento de las becas de libros, comedor o transporte escolar, este último, principalmente en el caso de lo centros del Salto del Agua de Benidorm. Por último, lamentaron también la falta de inversiones para retirar barracones o reformar y acabar centros educativos en obras, como el instituto Pere Maria Orts de Benidorm.

La de ayer era la segunda manifestación organizada en lo que va de año. Ésta fue menos numerosa que la de enero, en la que se dieron cita más de un millar de personas. Aún así, la Plataforma trasladó que seguirá movilizándose y anunció una nueva protesta para el 10 de mayo.