El instituto de Secundaria Bernat de Sarrià de Benidorm acogió ayer una cacerolada en contra del tijeretazo que la Generalitat y el Gobierno central están aplicando a la educación pública. La protesta se realizó aprovechando la segunda jornada de huelga de estudiantes, que ayer volvió a tener un seguimiento masivo en los cinco institutos de Benidorm. Los alumnos portaron ollas y sartenes para hacer ruido y ondearon una pancarta contra los recortes.