Una llamada cultural por la integración de los niños «diferentes». Esto es lo que pretende el musical amateur en inglés «Happy Feet», cuyo estreno será hoy a las 20 horas en el Auditori de la Mediterrània de La Nucía, coincidiendo con el Día Mundial del Síndrome de Down. La obra está basada en la película de su mismo nombre y la protagonista del teatro es Zaza, una niña de ocho años con Síndrome de Down.

La pequeña Zaza se meterá en el papel de un pingüino al que discriminan los demás miembros del grupo por no saber cantar. Pero pese a lo que se pueda pensar por el argumento de la obra, será un musical divertido y que abordará este obstáculo desde un punto de vista positivo, advierte la madre de la pequeña y a su vez directora de la obra, Pascalle Bruens. De esta forma pretenden concienciar a los asistentes mostrando cuál es el problema de integración en la sociedad que pueden sufrir las personas que tienen este síndrome u otras discapacidades mentales, y así colaborar desde un prisma moral. Pero además, con este musical también contribuirán desde lo económico, puesto que parte de la recaudación irá destinada al programa de Delfinoterapia que desarrolla Mundomar en Benidorm para niños con discapacidades intelectuales.

Zaza no estará sola. El reparto lo completan 60 niños de la Marina Baixa con edades comprendidas entre los 6 y los 18 años, además de otros adultos. Para que todo salga bien hoy, han estado ensayando cada sábado durante cuatro meses. Zaza, cuenta Pascalle Bruens, está integrada en el grupo como la que más. Sus compañeros de la obra están atentos a ella y le ayudan. Por ello, Pascalle cree que esto además de ser bueno para su hija, también lo es para sus compañeros, puesto que están aprendiendo cómo comportarse con todo tipo de personas y adquiriendo paciencia, que es lo que más se necesita, «porque a Zaza le cuesta un poquito más aprenderse la obra», explica su madre.

Pero a la pequeña artista no le pilla de nueva. Aunque es verdad que es su primer acto como protagonista de un teatro, su madre cuenta que en 2012 ya actuó en la obra «Annie» formando parte del cuerpo de baile.

A pesar de que es un musical amateur, los niños se atreverán cantando en directo y estará lleno de bailes, puesto que la directora además tiene un centro de danza, «Streetwise Productions», y de la que muchos de sus alumnos participan en la obra. Además de la actuación de hoy, la obra tendrá un pase más el sábado, en el mismo sitio y a la misma hora. Las entradas tienen un precio único para ambos días de 12 euros.

La integración en España

Pascalle Bruens dejó su Holanda natal hace cinco años para instalarse en España. Y en este tiempo se ha dado cuenta, según explica ella, que entre los dos países ha encontrado grandes diferencias en cuanto a la integración de este tipo de personas en la sociedad. Para ella, España «no necesita grandes cambios», puesto que según su criterio hay buenas medidas que facilitan la integración, recordando que los niños van al colegio con los demás y encuentran trabajo. Esto son aspectos que ella valora positivamente puesto que ha visto que su hija copia las actitudes y comportamientos de la gente que le rodea. Por el contrario, Pascalle lamenta que en Holanda los niños con Síndrome de Down o alguna otra discapacidad mental están marcados «como personas que no son competentes para hacer nada». Son niños a los que tratan como si no fueran capaces de mejorar sus habilidades.

Por eso, valora positivamente que en España se fomente la integración y cuenta que cada vez que habla con algún extranjero o le hacen una visita, les explica cómo en este país se preocupan más por hacer actividades que aumenten la estimulación y la motivación, aspectos que cree importantes para la integración para personas como su hija.