¿En qué medida han tenido que ver los recortes sanitarios con el contagio masivo de hepatitis C ocurrido en 2011 en el Hospital Comarcal de La Marina Baixa? Esa es la pregunta que oposición y sindicatos confían que responda en breve el conseller de Sanidad, Manuel Llombart. El PSPV exigió ayer la comparecencia urgente del responsable autonómico de Sanidad para dar explicaciones de los hechos en las Cortes, una reclamación que también formularon desde el sindicato Comisiones Obreras a través de sus representantes en el Hospital de La Vila. «Los hechos son extremadamente graves», señaló la portavoz comarcal de CC OO en materia sanitaria, Marisa Corcóstegui.

Como ya contó ayer este diario, la denuncia interpuesta ante el TSJ por una vecina de la comarca contra la Conselleria de Sanidad, con el apoyo de la asociación Defensor del Paciente, ha sacado a la luz que al menos diez personas fueron infectadas con el virus de la hepatitis C a finales del año 2011, mientras estaban ingresadas en el Hospital Marina Baixa. Una exhaustiva investigación de la Agencia Valenciana de la Salud constató como causa del contagio el uso de una botella de suero fisiológico para limpiar las vías intravenosas que tenían colocadas los pacientes, en lugar de emplear ampollas monodosis como recomiendan las guías protocolos médicos, precisamente, para prevenir este tipo de infecciones.

Sobre este asunto, el portavoz socialista de Sanidad en las Cortes Valencianas, Ignacio Subías, consideró que se debe determinar «el alcance de los recortes en sanidad en este contagio» e insistió en la necesidad de las explicaciones por parte de Llombart «ya que puede haber ocurrido por un caso de mala praxis, fruto de la negligencia». En este sentido, Subías dijo que será clave conocer «si este caso de mala praxis es como consecuencia también de los recortes que están incidiendo en el sistema sanitario. Si esto fuera así, estaríamos ante un tema de mayor gravedad todavía», agregó.

Por su parte, desde el sindicato CC OO lamentaron ayer que las condiciones de trabajo de los profesionales del área de salud comarcal, «lamentablemente, no son las más adecuadas debido a la falta de medios», poniendo como ejemplo la falta de guantes o el uso de estas botellas de suero salino, al no suministrar ampollas unidosis. Según estas fuentes, no ha sido hasta hace unos meses, coincidiendo con la finalización de la investigación en agosto de 2013 a raíz del contagio, cuando se han empezado a usar estas ampollas. «Por muchas precauciones que ponga un profesional, la falta de medios condiciona día a día nuestro trabajo», señalaron, a la vez que indicaron que «hay un responsable claro, que es la Conselleria y no pueden tirar balones fuera», concluyó Corcóstegui.