La recuperación experimentada por el sector turístico durante el pasado 2013, con cifras históricas de viajeros por encima de los niveles de años anteriores a 2008, ha traído para la industria hotelera local la respuesta a una de las reivindicaciones más demandadas desde que se inició la crisis: que fluyera el crédito. «Estos últimos años había que ir banco por banco a pedir financiación para hacer cualquier tipo de inversión, por pequeña que fuera, y ahora son los mismos bancos los que salen a ofrecértela», indicaron ayer fuentes de la patronal turística Hosbec, que destacaron que las entidades han vuelto a abrir el grifo del crédito bancario para invertir en reformas y renovación de hoteles, debido a que el turismo es «una de las actividades de España con más garantías y más rentabilidad».

Aunque Benidorm nunca ha tenido cerrado del todo el grifo del crédito, hasta ahora ha sido «muy complicado» para los empresarios obtener préstamos, lo que ha hecho que en los últimos dos años se hayan reducido en gran medida las inversiones. Primero, porque se daban a tipos muy caros y, además, «exigiendo unas garantías muy elevadas», principalmente desde mediados de 2012 y durante todo 2013. Sin embargo, desde la patronal destacaron ayer que se ha reactivado el movimiento de ofertas bancarias «que hasta hace unos meses no se daban» y, sobre todo, «con condiciones mucho más ventajosas que desde hace años».

Un ejemplo de esta reactivación de créditos es el convenio firmado la pasada semana entre Hosbec y el Banco de Santander, la primera de las entidades que se ha dirigido a los hoteleros de Benidorm para ofrecer en bloque nuevas líneas de financiación con las que poder pujar por las inversiones que se realicen durante 2014 y que antes de la crisis, de su intervención y de la compra por parte del Sabadell, captaba mayoritariamente la CAM. La cifra, según las previsiones de la propia patronal, no es baladí. El sector prevé invertir este año del orden de 30 millones de euros en distintos proyectos en Benidorm y su zona de influencia, lo que ha llevado al Santander a intentar pujar por hacerse con parte de este mercado con un producto exclusivo para el sector turístico -Linea BEI Hoteles-, dirigido a hoteles con menos de 250 empleados, ubicados en la Zona de Convergencia calificada por la Comisión Europea -entre las cuales está la Comunidad- o que realicen una inversión que impacte en la eficiencia energética.

Dentro de estas líneas de financiación, se incluirán proyectos de renovación de la planta hotelera o adquisición de nuevo mobiliario y nuevos servicios para el hotel, con plazos de entre 2 y 8 años y la posibilidad de acogerse a un año de carencia para operaciones de 3 años en adelante. Además, si la inversión impacta en el ahorro y eficiencia energética, recibirán subvención del Ministerio de Medio Ambiente.

El convenio también establece productos de financiación de circulante -lo que necesita una empresa al mes para pagar a proveedores, facturas, empleados u otros gastos del día a día-, tesorería, leasing mobiliario, renting, avales, etc.

El acuerdo se extiende también a los trabajadores del sector, con distintos productos para hipotecas, préstamos, tarjetas, etc. Desde Hosbec destacaron que este banco cuenta con un convenio similar con hoteleros mallorquines y que están «abiertos» a ofertas de otras entidades.