El antiguo responsable de los servicios urbanísticos de Altea, Ángel Pérez Iñesta, ha negado ante el juzgado cualquier intervención en la operación. Según su versión, en los años en los que se produjo la venta se había marchado ya del Ayuntamiento y ni siquiera ha intervenido en las negociaciones a nivel particular, aunque reconoció que tenía relación de amistad con alguno de los empresarios imputados. Para Iñesta, la denuncia parte de un error de base, ya que está basada en un plano de 1968, dos años antes de que la Comisión Provincial de Urbanismo aprobara el Plan Parcial del Áramo y por tanto los arquitectos municipales no falsificaron plano alguno. J. A. M./D. C.