Dos años y siete meses es el tiempo que un instituto de Benidorm lleva esperando a que la Conselleria de Educación licite unas obras para terminar la reforma de sus instalaciones. Dos años y siete meses, en concreto desde abril del año 2011, en los que la ampliación del centro ha estado completamente paralizada y con más de la mitad de sus 700 alumnos estudiando en módulos prefabricados contra viento y marea. Ahora, dos años y siete meses después, parece que pueden estudiantes y profesores ver la luz al final del túnel. Porque después de todo este tiempo, la Conselleria de Educación tiene por fin previsto encargar a una nueva constructora que acabe el 20% de la obra que falta por ejecutar en el centro.

La empresa pública Ciegsa y la constructora Villegas han sellado un convenio para resolver de mutuo acuerdo la adjudicación que en su día obtuvo esta mercantil para renovar el instituto Pere Maria Orts i Bosch de Benidorm, el más antiguo de la ciudad y enclavado en la zona escolar del Salto del Agua. Las obras comenzaron en el curso 2009-2010 y tenían que haber concluido dos años después. Pero se quedaron paradas a mitad de plazo debido a los problemas económicos que tenía la constructora, cuyos operaros abandonaron el centro dejando plantada en el patio una grúa de grandes dimensiones y todo tipo de material adquirido para concluir los trabajos del centro.

Con este convenio, que rescindió el contrato el pasado 5 de agosto, Educación tiene ya las puertas abiertas para iniciar un nuevo proceso de licitación y adjudicar a una nueva mercantil las obras que aún quedan por hacer en el instituto. Se trata de una parte muy pequeña, de menos del 20% de los trabajos y cuyo presupuesto podría rondar los 1,1 millones de euros, pero según la información recabada por este diario, los trabajos no se retomarán casi con toda seguridad hasta ya bien entrado el curso, entre finales de diciembre y principios de enero.

De este modo, los alumnos y docentes del instituto Pere Maria Orts i Bosch de Benidorm volverán a comenzar el lunes las clases por cuarto año consecutivo con el patio plagado de barracones. En concreto, 22 módulos en los que estudian la mitad de los estudiantes matriculados, alrededor de 450 menores, y que el Síndic de Greuges ya denunció en un informe que no reunían las condiciones óptimas para garantizar una educación en condiciones y de calidad para el alumnado.

Y, si se cumplen los plazos que baraja ahora Ciegsa para retomar unas obras que se han eternizado en el tiempo, la comunidad educativa tendrá que volver a compartir de nuevo las clases a partir de enero con los inconvenientes generados por las obras, a pesar de que todos confiaban en que las mismas podrían haberse resuelto durante los meses de las vacaciones escolares.

Protesta y reacciones

Mañana lunes, primer día de curso en Secundaria, la Plataforma per l'Ensenyament Públic de la Marina Baixa ha convocado a las puertas de este instituto una protesta, que se iniciará a las diez de la mañana, contra la situación que vive el centro desde hace cinco años.

Por su parte, el edil no adscrito del Ayuntamiento de Benidorm, Juan Ángel Ferrer, conocedor de las negociaciones entre Ciegsa y Villegas, se mostró satisfecho de que por fin Educación haya atendido la reivindicación que en su día, siendo aún concejal de Urbanismo con el PSOE, propuso por unanimidad el Ayuntamiento para tratar de desbloquear las obras del IES.