Un inicio de curso incierto, en el que sólo falta por determinar el número exacto de alumnos que van a quedarse inicialmente sin plaza para estudiar. Así encara Benidorm el arranque de las clases de Secundaria y Bachillerato, previsto para el próximo lunes, y al que los institutos llegan sin apenas vacantes para poder atender la demanda de matrícula tras los exámenes de septiembre. Así lo avanzó ayer el concejal de Educación del Ayuntamiento de Benidorm, Rubén Martínez, tras la celebración de una comisión de escolarización en la que los directores de los cinco centros públicos de la localidad pusieron de forma unánime este problema sobre la mesa.

«Tenemos una situación muy muy apretada, sobre todo en el Bachillerato Artístico y el de Humanidades», reconoció el edil, que avanzó que la falta de unidades para poder escolarizar a todos los alumnos ha llevado a algunos centros a verse en la obligación de elevar la ratio dictada por la Conselleria, de 42 alumnos por aula, y escolarizar a 45, 46 y hasta a 48 estudiantes por clase para poder abarcar todas las solicitudes. «Y aún falta cerrar la matrícula de septiembre», agregó Martínez.

A pesar de este colapso que ya se barrunta en los IES de la ciudad, el concejal señaló que todavía no se ha solicitado a la Conselleria un incremento de unidades, como ocurrió el año pasado, después de que más de una treintena de alumnos se quedaran sin escolarizar al inicio del curso, y para los que hubo que abrir una unidad adicional. «Vamos a esperar a la próxima semana, para ver cuál es la situación real, y a partir de ahí se harán las peticiones».

Además de los problemas por la falta de espacio, el arranque del curso estará marcado también el lunes por las protestas. La Plataforma per l'Ensenyament Públic de la Marina Baixa convocó ayer cuatro concentraciones en institutos de Benidorm, Altea, La Nucía y l'Alfàs del Pi, para manifestarse contra los recortes de becas, de personal docente y de inversión implantados por la Conselleria de Educación, así como por los barracones en los que aún estudian más de un millar de alumnos de la comarca y contra la reforma de la ley educativa.

Deficiencias y barracones

Desde esta plataforma, denunciaron la precarización a la que se ha visto abocada la educación en la comarca en los últimos años y citaron como ejemplo las «serias deficiencias» que presentan en sus instalaciones colegios como el Vasco Núñez de Balboa y Leonor Canalejas de Benidorm, por el deterioro que el paso del tiempo ha causado, haciendo necesaria su reforma o demolición según los propios técnicos de Conselleria; así como el IES Malladeta o el colegio La Hispanidad de La Vila, en este último, donde se han instalado los polémicos aseos portátiles en el patio ante los desperfectos que sufren los lavabos del centro. Y también la situación del IES Pere Maria Orts i Bosch de Benidorm, con las obras de ampliación y reforma paralizadas desde hace más de dos años y que de nuevo volverá a empezar el curso en prefabricadas.

Sobre este asunto, la Plataforma per l'Ensenyament recordó que más de mil alumnos siguen estudiando en barracones en centros de Benidorm, La Vila y Altea y cifraron en 330.000 euros el gasto anual que el alquiler de estos módulos representa para la Conselleria de Educación.