La mayoría de clases de Educación Infantil del colegio La Hispanidad de La Vila Joiosa se quedaron ayer vacías, debido a que muchos de padres no llevaron a sus hijos al centro educativo en señal de protesta por la instalación de letrinas portátiles en el patio, cuyas dimensiones imposibilitan que los pequeños puedan acceder al retrete y al lavamanos. Además, los progenitores se reunieron para recoger firmas con el fin que Sanidad realice una inspección del centro educativo y, en caso que no cumpla con la normativa de salubridad, cierren el módulo de Infantil en el que estudian niños de 4 y 5 años. La dirección de la escuela opta por una solución mixta que consiste por un lado en incorporar en el patio un módulo de servicios prefabricados adaptados a los pequeños y apuntalar el aseo de la primera planta del edificio.

Decenas de padres se reunieron ayer en la puerta del colegio a las 9 horas con el propósito de reunir firmas para enviarle una solicitud a Sanidad. En el documento los progenitores piden que el organismo realice una inspección del centro para comprobar si éste cumple o no con la normativa de salubridad y en caso contrario el organismo cierre el módulo de Educación Infantil hasta que se resuelva la situación de los servicios.

Las aulas destacaron por la ausencia de estudiantes de Infantil de 4 y 5 años, habiendo clases totalmente vacías. En concreto, acudieron una veintena de niños de un total de 86, según fuentes del centro.

En el centro se personaron también el alcalde del municipio, el popular Jaime Lloret, y el edil de Educación, Francisco Melero, quien al principio se mostró reticente a dialogar con los padres afectados. Este hecho creó un hondo malestar entre los progenitores, que llegaron a encararse con el edil por la situación.

Por su parte, Jaime Lloret sí accedió desde primer momento a escuchar los argumentos de los afectados y explicó que el problema de los aseos del edificio «es un problema estructural, cuya reparación es competencia de Conselleria, pero que desde el Ayuntamiento se plantea una solución provisional que es la de la incorporación, en los días próximos, de unos módulos prefabricados adecuados a los niños». Además, indicó que está previsto que Conselleria arregle los baños del edificio a mediados de febrero.

Desde la dirección del centro se apostó por una solución mixta: establecer los módulos prefabricados en el patio y apuntalar el aseo de la primera planta del edificio para que se pueda utilizar el de la segunda, siempre y cuando un arquitecto de la Conselleria certifique que es apto para el uso. En caso que Educación se niegue a dar ese certificado, el director afirmó que solicitaría el cierre del módulo de infantil de 4 y 5 años. Además, dijo que los padres no llevaran a sus hijos a clase hasta medidos de la próxima semana, cuando está previsto que esté listo el nuevo módulo. «Si fuera mi hijo, yo tampoco lo traería al colegio», apostilló el director de La Hispanidad.