El sector de los servicios (hoteles, restaurantes, bares y comercios) de la Marina Baixa, y de Benidorm en particular, está desplazando en los últimos meses a las comarcas del Alto y Bajo Vinalopó como santuario de la economía sumergida. Para los sindicatos CC OO y UGT, las claves de esta escalada de la economía sumergida son la falta de medios de la Inspección de Trabajo para investigar las denuncias y la reforma laboral del Gobierno de Rajoy.

La Inspección de Trabajo, según los sindicatos, tarda hasta cinco meses en ver las denuncias por supuestas irregularidades laborales y hasta el doble en resolverlas. Y la nueva normativa laboral ha abierto la puerta a los empresarios para hacer un uso abusivo de los contratos eventuales y pervertir los de formación y aprendizaje, según las organizaciones sindicales. Ello ha supuesto una «vuelta de tuerca» más en las «ya precarias condiciones» laborales de los trabajadores, tanto en el plano salarial como en el de los derechos sociales.

El sindicato UGT de L'Alacantí-La Marina ha presentado en los meses de julio y agosto un total de 26 denuncias ante la Inspección de Trabajo, que se distribuyen de la siguiente forma: 10 en hoteles, 11 en bares y restaurantes y 5 en comercios. Francisco Ruiz, secretario de Relaciones Institucionales de la organización, apunta a un uso abusivo de los contratos eventuales (limitados al 25% en las empresas con más de 25 trabajadores y al 38% en las de entre 6 y 25 empleados) y la «perversión» del contrato de formación, que «permite a los empresarios tener a estos trabajadores haciendo las funciones de un profesional», pero con un salario de 756,14 euros. «La ley no fija un tope de estos contratos por empresa y se dan casos de trabajadores de empresas antes con contrato eventual y un año después con uno de formación», añade.

El sindicalistas enumera, además, estas irregularidades: exceso de horas, sobre todo de los camareros, no retribuidas y sin día de descanso semanal, jornadas de trabajo de entre 12 y 14 horas, turnos partidos y vacaciones fuera de la temporada alta. «Los trabajadores no protestan e, incluso, a veces mienten al inspector por miedo a perder el puesto», dice.

CC OO de L'Alacantí-Les Marines señala que tiene una docena de denuncias pendientes de resolver por la Inspección, la mitad en la Marina Baixa. Cada año presenta unas 40 denuncias del sector servicios en esta comarca y, además, ha asesorado en otros 50 casos, impulsados por los trabajadores. «El motivo más frecuente son las infracciones en altas a la Seguridad Social. No se presentan más en materia de excesos de jornada en contrataciones a tiempo parcial por la dificultad de su investigación con los medios de que dispone la Inspección», precisa el sindicato.