Trenes atestados de jóvenes que aprovechaban la ausencia de revisores para ahorrarse el billete, y puesta en funcionamiento de una unidad sin los necesarios elementos de seguridad, son las deficiencias de la líneas del Tram entre Alicante-Benidorm y Dénia- Benidorm el pasado fin de semana, cuando el servicio alcanzó una de las cotas de demanda más altas del estío debido a la celebración del Low Cost Festival Low Cost Festivaly los Moros y Cristianos de La Vila.

Estas supuestas irregularidades han sido denunciadas por fuentes del Sindicato Ferroviario-Intersindical Valenciana (SF-IV) en Ferrocarrils de la Generalitat, una denuncia que ha rechazado empresa pública FGV.

El sindicato mantiene que la empresa «no tomó las medidas necesarias para el transporte y evacuación ni para el control del fraude de estos pasajeros eventuales». Según estas fuentes, FGV no adecuó un servicio de trasnochador acorde a la demanda de la noche del domingo y la madrugada del lunes, «es más ni tan siquiera hubo ese servicio». «Y pese a las advertencias de la estación de Benidorm, la jefatura de Alicante ni el puesto de mando de trenes de servicio especial adoptó ninguna medida para evacuar a los centenares de personas que se acumulaban en los andenes con el grave riesgo de tumulto».

El sindicato asegura que no hubo personal suficiente para afrontar el aumento de demanda, «sin agente de la USI [revisor] a bordo, lo cual alimentó el fraude». «Asimismo se ordenó la puesta en circulación de la unidad 2300 que carece de los elementos de seguridad necesarios». Entre las deficiencias de ese convoy, SF-IV enumera las siguientes: ausencia de cámaras de visión, cierre de puertas en hachazo, fallos en la apertura de las puertas, fallos en la solicitud de paradas y carencia de aire acondicionado y de máquinas expendedoras de billetes.

El sindicato resalta que el colapso de la unidades, atestadas de pasajeros, provocó todo tipo de escenas incívicas: «Se fumaba y se meaba a bordo». «Era tal la avalancha la madrugada del viernes al sábado que las vías de la Estación de Benidorm estaban ocupadas por usuarios que no cabían en los andenes. Y, además, tres personas tuvieron que ser evacuadas, una fue trasladada en ambulancia, al sufrir crisis de ansiedad», rematan las fuentes sindicales.

FGV, a través del gabinete de prensa, ha negado la denuncia. «No se puso en marcha ningún tren carente de medidas de seguridad. Y los agentes USI eran los necesarios para atender la demanda», dijeron esas fuentes. «El tren 2300 es el modelo más viejo, y se pone en marcha de manera esporádica en la línea 9, entre Benidorm y Dénia, pero es igualmente apto y cumple con todas las medidas de seguridad», añadieron.

FGV aludió a la costumbre de los viajeros de ir a Benidorm en el trasnochador, «y regresar en el primero de la mañana, a las seis horas, que ya no es del servicio del trasnochador». La compañía niega que se produjeran avalanchas y sólo reconoce la atención de una usuaria que sufrió un mareo.