El alcalde de Benidorm, el socialista Agustín Navarro, y la primera teniente de alcalde, la liberal Gema Amor, han asegurado hoy que el pacto de gobierno alcanzado por sus grupos hace ahora un año ha generado "estabilidad municipal" y "confianza" en la ciudad.

Navarro y Amor han trasladado estas conclusiones en una rueda de prensa que han ofrecido para hacer balance del primer año del pacto de gobierno, que se cumple mañana, 1 de agosto.

El alcalde ha opinado que, antes de cerrarse ese acuerdo, la situación era "casi agónica" y "muy dramática" -con amenazas de huelgas incluidas-, porque la ausencia de un gobierno con mayoría mantenía al Ayuntamiento en "el inmovilismo" y "la parálisis institucional", y había provocado el "abandono de proyectos" por falta de apoyos para sacarlos adelante.

Esos factores, ha expuesto, se tradujeron en "una desconfianza" por parte de vecinos e inversores.

Según Navarro, la aprobación del plan de ajuste -apoyado por socialistas y liberales poco antes del pacto y que, a su juicio, era "absolutamente indispensable"- y el acuerdo de gobierno han permitido a Benidorm "salir del atolladero" y "mirar hacia adelante".

En este año, "la entente de gobierno" ha demostrado que "el hacer ciudad está por encima de cualquier interés" personal y partidista, según el alcalde, quien ha añadido que "la estabilidad" y "confianza" han posibilitado la "llegada de inversores" y se traducirán en los próximos meses en la puesta en marcha de proyectos importantes.

Navarro se ha referido así al inicio de las obras del polígono industrial, que supondrán 1.200 empleos, así como a la puesta en marcha en octubre de las obras de construcción de un casino y un hotel de lujo en la ciudad.

También ha aludido a la creación de una estación de esquí artificial en Terra Mítica o de un cámping en Terra Natura con casas de madera, entre otras inversiones.

El alcalde ha afirmado que, pese a que el PP auguraba que el nuevo gobierno "duraría dos días", "no ha habido roces" entre socialistas y liberales, y ha subrayado que el pacto goza de buena salud y "solidez" y llegará hasta "final de legislatura".

Por su parte, Amor ha insistido en que el pacto ha dado a la ciudad "estabilidad, confianza, diálogo, consenso y determinación", y ha puesto hincapié en la "implicación" de la iniciativa privada con la ciudad en los últimos meses, tanto en la promoción a través de la Fundación Turismo Benidorm como en la mejora de la escena urbana o en el desarrollo de acciones sociales.

En este sentido, el alcalde ha manifestado que, a pesar de las dificultades económicas, no se ha rebajado "un solo euro" destinado a Bienestar Social y "se han mantenido" programas como la atención a domicilio.

A su vez, la primera teniente de alcalde ha explicado que "muchos de sus "electores no entendían" este pacto, pero sí lo hacen "ahora" a la vista de los resultados y "de ver que se ha antepuesto Benidorm a cualquier ideología".

Tras resaltar la gestión y estabilidad económica, Amor ha señalado que para los liberales "lo fácil" e "irresponsable" hubiera sido "seguir en la oposición", pero su grupo decidió "dar un paso firme" e implicarse en la gestión.

"La ciudad no nos permitía seguir anclados en la oposición, impidiendo el avance" de Benidorm, algo que, según Amor, está haciendo el PP y el edil no adscrito, Juan Ángel Ferrer, con sus críticas "destructivas".

Navarro y Amor han declarado que en la gestión realizada este año ha podido haber "errores", como el "no saber comunicar a la ciudadanía" algunas decisiones, como la implantación de la zona azul en algunos puntos de la ciudad.

No obstante, han incidido en los importantes avances hechos en materia de participación ciudadana, con el Consejo Vecinal y con las visitas del equipo de gobierno un día a la semana a los diferentes barrios de la ciudad, iniciadas hace algo más de un mes.