El Ayuntamiento de Benidorm elaborará un registro de sillas de ruedas impulsadas a motor, modificará el cuadro de infracciones por el mal uso de las mismas y realizará cambios en las ordenanzas de movilidad para evitar que se utilicen en la vía pública para otros fines que no sean los de trasladar a personas discapacitadas, de edad avanzada o impedidas para moverse.

Estas han sido las principales conclusiones de la reunión mantenida por la Concejalía de Movilidad, que dirige la edil Maricarmen Martínez, y los representantes de las empresas del sector. La iniciativa del Consistorio parte tras constatar la policía las molestias y riesgo para integridad física para los peatones que acarrea la proliferación de estos aparatos por las calles de Benidorm.

En la ciudad, se comercializan diariamente más de 500 sillas de estas características.