El concejal de Comercio del Ayuntamiento de Benidorm, Conrado Hernández, señaló que uno de los objetivos del equipo de gobierno es intensificar su batalla contra la venta ambulante ilegal en la ciudad. Hernández destacó que el Consistorio lleva tiempo trabajando en esta materia. En este sentido recordó el trabajo del anterior concejal de Comercio, Eliseo Yus, que impulsó una ordenanza específica para la venta en los «porrats». Una actividad muy extendida en la ciudad ya que hay hasta un total de 52 fiestas a lo largo del año, cuyos promotores financian con la venta de artículos.

En la capital turística de la Costa Blanca la única práctica clandestina de venta ambulante es la vinculada a los organizadores de excursiones a otros municipios de la provincia que aprovechan los eventos para ofrecer distintos productos a los turistas, según afirmó Hernández. Estos comerciantes intrusos son conocidos como «manteros», que nada tienen que ver con otros «manteros» que operan en otras ciudades turísticas. También en verano se dispara la venta de bebidas y otros artículos en las playas.