«¿Quién nos va a resarcir a nosotros ahora de los daños ocasionado?» Ésta era la preocupación más común entre los 50 expositores que acudieron a frustrada feria «outlet» de Benidorm, algunos de ellos venidos desde ciudades como Sevilla o Valladolid. El certamen incluía básicamente artículos textiles, de hogar y alimentación. La responsable del certamen aseguró que devolverá el dinero a todos los vendedores y estimó el daño económico derivado de la suspensión del evento en 90.000 euros.