Sucedió de madrugada. Eran la 1:45 de la mañana cuando la futura mamá delfín Camino comenzó a sentir fuertes contracciones. Todo el personal de Mundomar estaba el alerta ya que a lo largo de todo el embarazo de Camino se han realizado guardias las 24 horas al día para asegurar el bienestar de Camino.

Tras un par de horas, la delfín por fin tuvo a su bebé nadando a su lado. Eran las 4:16 de la mañana y los cuidadores de la gran familia de mamíferos marinos de Mundomar y el personal veterinario aplaudieron la valentía de Camino que dio a luz sola a diferencia de las madres primerizas que necesitan el apoyo de una comadrona para guiarlas en el alumbramiento. En este caso, Camino -que ya tiene 17 años- ya es madre de otra delfín, Leah por lo que la experiencia ha sido un punto a su favor. No obstante, Aqua, otra de las delfines de Mundomar no pudo evitar el nerviosismo al percibir que su amiga del alma, Camino, estaba de parto.

Una vez nació el pequeño bebé, Camino se puso manos a la obra para ejercer de madre. El recién nacido, pegado en todo momento a su mamá, era guiado por ella en sus respiraciones. Camino impulsaba al pequeño a la superficie con el objetivo de indicarle como debía respirar y cada cuanto tiempo. Lo mismo sucedió con la lactancia pero ésta no ha sido un problema para el pequeño bebé que come regularmente en intervalos de 30 segundos cada hora puntualmente.

Y es que el nacimiento de este pequeño delfín mular ha sido toda una bendición para Mundomar. Todo el personal del parque reconoce que el nerviosismo y la vitalidad del pequeño -que se encuentra perfectamente y que ya incluso ha dejado, junto a su madre, la piscina de reproducción para unirse al resto del grupo en la gran instalación- ha contagiado de vida al resto de delfines y a todos los empleados del parque. "La alegría de tener un bebé y la agradable responsabilidad que ello supone son las mejores herramientas de trabajo posibles" ha reconocido la responsable del Departamento de Delfines de Mundomar, Laura Gavin.

De momento, el pequeño delfín que aún no ha sido bautizado por el equipo de Mundomar, juega feliz junto a su madre Camino, su padre Eduardo, su tía Aqua y su hermana Leah al igual que junto al resto de delfines del grupo. En total son 10 los delfines con los que cuenta Mundomar, sin duda, las estrellas del parque.