Benidorm ha coronado la mejor primavera de la última década con un nuevo máximo en el mes de junio, cuando la ocupación de su planta hotelera se disparó hasta el 91,5%, lo que supone 1,6 puntos más que en el mismo periodo del año anterior.

Según datos facilitados ayer por la patronal hotelera Hosbec, la capital turística de la Costa Blanca cerró la segunda quincena del mes de junio con un 92,2% de ocupación, el mejor dato de este periodo desde 2008.

Los excepcionales datos de ocupación registrados en conjunto del mes de junio se suman a los cosechados en mayo, cuando la ocupación hotelera escaló hasta el 87,10%, apenas un punto menos que la registrada en el mismo periodo de 2002.

De acuerdo a los datos de la encuesta realizada por Hosbec, la ocupación media de la segunda quincena del pasado mes por categorías de los establecimientos fue la siguiente: 92,1% para los hoteles de 4 estrellas; 91,9% para los de tres estrellas; y 95,3% para los hoteles de dos estrellas.

La distribución de los visitantes que han pernoctado en la hoteles de la ciudad, según asegura Hosbec en una nota oficial, muestra la importancia del mercado internacional que supone el 54,6% del total, mientras los turistas nacionales significan el 45,4%.

Hosbec considera que los positivos resultados de ocupación responden al buen comportamiento del mercado británico que supera al mercado nacional y crece un 10% en el número de pernoctaciones respecto a 2012, lo que supone más de 250.000 en este período.

Los visitantes británicos representan ya el 45,6% del total de los visitantes que recalan en Benidorm. Los españoles y belgas repiten los mismo resultados que el pasado año. Los turistas portugueses han pasado a ser el tercer mercado internacional en importancia para la ciudad de Benidorm, con un 2,7% de cuota de mercado y 15.000 pernoctaciones a los largo de la segunda quincena del pasado mes de junio.

Venta de reservas

La previsión de Hosbec de ocupación para la primera quincena del recién estrenado mes también es elevada. De hecho, a fecha de ayer los hoteles ya tenían vendidas el 83,3% de sus plazas.

Inicialmente, los hoteleros de Benidorm encararon con optimismo la temporada alta, donde el sector concentra el 90% de su actividad. Esta euforia inicial se enfrió a tenor del parón en la venta de reservas conforme se avecinaba la llegada del verano. No obstante, el ritmo de las ventas se incrementó en los últimos días de junio por el efecto del típico tirón de última hora. Los clientes, y máxime en un contexto de crisis, esperan hasta el último momento para cerrar sus vacaciones.

El presidente Hosbec, Antonio Mayor, repitió ayer su mensaje acerca de las dificultades que encierra vender la alta temporada, más cara, en relación a la baja y media, con precios más baratos.

En todo caso, la patronal Hosbec confía en que Benidorm cierre los dos meses estrella de la temporada turística alta con resultados similares o incluso mejores que los alcanzados en la campaña de 2012.