Más de un tercio de las empresas turísticas, en concreto el 37%, asegura que la burocracia les cuesta 6.000 euros al año. Esta es la conclusión más destacada de la encuesta sobre cargas administrativas en el sector turístico realizada por las Cámaras de Comercio, en colaboración con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

Llevar los libros de contabilidad y la solicitud para obtener las diferentes autorizaciones son los trámites que mayor desembolso acarrean a las firmas turísticas.

La encuesta de las Cámaras, centrada en el sector turístico, cuya aportación al PIB español en 2012 superó el 11%, destaca que, a pesar de que durante los últimos años se han realizado notables esfuerzos para reducir las cargas burocráticas, las compañías no lo perciben así. Sólo un 8,8% ha observado en los dos últimos años una reducción real en los trámites administrativos que deben cumplimentar.

En apartado el sondeo resalta la mejora asociada a los procedimientos fiscales (el 6,1% de las firmas) y laborales (el 34,1%). Mientras, en los trámites medioambientales o relacionados con la contratación pública apenas han percibido avances (9,8%).

Sobre las duplicidades de las administraciones, las empresas identifican a la autonomía como aquella que incurre en mayores solapamientos, especialmente en el campo de la inscripción de registros (35%) y en la presentación de solicitudes y documentación para obtener permisos (31,8%).

El sondeo concluye que las cargas burocráticas es un factor de gran trascendencia para la competitividad de estas empresas, más patente en los momentos de dificultades económicas como los actuales. De ahí, que tanto el Consejo Superior de Cámaras como el Ministerio de Hacienda hayan renovado el convenio para identificar los trámites más costosos y plantear fórmulas para reducirlos.