Gitanillas y geranios tomaron ayer la calle de la mano del alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, y la concejal de Escena Urbana, Gema Amor. Ambos encabezaron una comitiva organizada por el propio Ayuntamiento, y formada por numerosos vecinos del casco antiguo, en la que recorrieron casas, bares y comercios, dentro de una campaña que busca animar a los vecinos y empresarios de este barrio a decorar con flores sus balcones y ventanas. El objetivo, "que el casco antiguo se ponga guapo", explicó ayer el primer edil. Y para ello, el Ayuntamiento no ha dudado en regalar un total de 500 plantas, facilitadas por la empresa concesionaria La Generala, que se encarga del mantenimiento de los parques y jardines, con el fin de contribuir a que "sean los propios vecinos quienes se impliquen en el embellecimiento de la escena urbana".

Salvando todas las distancias de tradición, fisonomía de su arquitectura y de sus calles o reconocimientos nacionales e internacionales -sus patios fueron designados el pasado año como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco-, la campaña emprendida ayer por el Consistorio busca implantar en el casco antiguo de Benidorm un modelo similar al que se vive, principalmente durante el mes de mayo, en la ciudad andaluza de Córdoba. "En Córdoba tienen las cruces, los patios y las rejas, y, sin ser pretenciosos, eso ha de servir como ejemplo de lo que queremos hacer aquí", manifestó la edil liberal Gema Amor. Por eso, la responsable municipal de Escena Urbana indicó que en esta primera edición, el Ayuntamiento y la asociación de vecinos del casco antiguo van a desarrollar un concurso, que han denominado "Balcons en flor", como "prueba piloto", con la idea de que, si funciona bien, pueda institucionalizarse a partir de 2014 y servir como reclamo turístico.

"Teníamos ya unas bases preparadas para este año, pero al ser la primera vez que se hace y teniendo en cuenta la situación económica y que no se puede obligar a nadie a comprar un tipo de plantas u otras, no hemos querido ser rígidos y hemos preferido esperar al año que viene para hacerlo de manera más formal", agregó la edil.

Amor explicó también que el reparto de flores por parte del Ayuntamiento pretendía ser una entrega "simbólica. Es una forma de decir: nosotros regalamos hoy dos plantas, pero comprad también vosotros y mantened los balcones arreglados. Así se fomenta el consumo y también el mantenimiento de la escena urbana".

Tres premios a la ornamentación

Para esta primera edición, el Ayuntamiento ha formado ya un jurado, que visitará la zona entre el 15 y el 31 de mayo, y que está presidido por la propia Amor, además de otros vecinos del barrio, como la presidenta de la asociación, Pepita Orozco; María Zaragoza; Rosa Soria; Paco Llorens, "Rosera"; un representante de La Generala y el ingeniero agrícola municipal. Para participar en el concurso, en el que se repartirán tres premios compuestos por conjuntos de plantas, bastará con ser propietario o arrendatario de una vivienda o un local comercial en el casco antiguo y arreglar con plantas los balcones.

Entre los criterios que se valorarán, según explicaron ayer fuentes municipales, destacará la composición de flores y el ordenamiento artístico de las mismas, la variedad y calidad de las plantas y su perdurabilidad, ya que la intención es "mantener la decoración el mayor plazo de tiempo posible".