Tàrbena acoge hoy, a partir de las 19 horas y en el número 5 de la plaza Santa Ana, la inauguración de la sede del Centro de Estudios de la Repoblación Mallorquina (CERM), una entidad creada hace aproximadamente un año volcada en el estudio y mantenimiento de la memoria de la repoblación mallorquina que tuvo lugar durante el antiguo reino de Valencia.

El Centro de Estudios de la Repoblación Mallorquina es básicamente una asociación sin ánimo de lucro con fines totalmente culturales y de estudio.

El mismo tiene por objeto en definitiva la investigación y la difusión de todos los aspectos vinculados con los movimientos migratorios que, desde el antiguo reino de Mallorca, se dirigieron al reino de Valencia durante el siglo XVII.

Especialmente, esta entidad tiene sentido con motivo de la trascendencia del movimiento repoblador que tuvo lugar después la expulsión de los moriscos en 1609, un fenómeno histórico de gran impacto, y que afectó a una buena parte del sur de Valencia y norte de la provincia de Alicante, sobre todo las comarcas de la Marina, el Comtat y la Safor.

Los ámbitos de estudio de esta asociación, a caballo entre dos comunidades autónomas, se centran sobre todo en la vertiente histórica, filológica, antropológica y etnológica.

Asimismo, el CERM es un centro de promoción cultural, un espacio de encuentro para investigadores y para interesados en el patrimonio cultural y, en definitiva, una entidad que quiere afianzar los lazos de colaboración y de amistad entre las Islas Baleares y Valencia.

De este interés etnocéntrico nacieron las I y II Jornadas de la Repoblación Mallorquina en el Sur Valenciano, que tuvieron lugar en Tàrbena (2007) y Jalón (2012) y que contaron con una gran afluencia de público. Precisamente, fue en esta última localidad donde se tomó la decisión de disponer de una sede propia, que esta tarde se inaugura. Al acto está previsto que acuda Joan Borja, del Espai Cultural Enric Valor, integrado en el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, y el diputado provincial de Cultura, Juan Bautista Roselló.

Gracias a la colaboración de Ayuntamiento de Tárbena, elCERM puede abrir en esta población de la Marina Baja su sede, en la que se podrán consultar distintos archivos, además de acoger conferencias y otras actividades.

Tàrbena ha sido escogida por sus peculiaridades dialectales y por varias características culturales, y constituye un ejemplo vivo de la persistencia de la memoria de la repoblación mallorquina del siglo XVII. Con todo, no se trata de una entidad local, sino al contrario, entre sus socios, una veintena, hay ciudadanos de diversas poblaciones valencianas y mallorquinas.