No habrá nuevos juzgados. La Generalitat Valenciana tiene previsto mantener bloqueada la puesta en marcha de las salas número 2 de lo Social y número 4 de Primera Instancia de Benidorm, aprobadas hace más de dos años por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), a pesar del grave colapso que acumulan ambas secciones. Así lo transmitió ayer el conseller de Gobernación y Justicia, Serafín Castellano, durante su visita al Palacio de Justicia de la ciudad, tras mantener una reunión con jueces, fiscales, secretarios judiciales y técnicos para conocer de primera mano las necesidades del partido judicial. El conseller manifestó ser "consciente de la gran carga de trabajo" que existe principalmente en estas dos secciones y dijo que la Administración autonómica intentará "reforzar los medios humanos para dar una solución a corto plazo", pero sin concretar cuándo y cómo se podrá disponer de dichos refuerzos.

La falta de soluciones concretas planteada ayer por Castellano contrasta de pleno con las continuas reclamaciones realizadas por los profesionales de la Justicia que ejercen en Benidorm y que en reiteradas ocasiones han alertado del "auténtico y total colapso" que arrastran los juzgados debido a la falta de medios y personal para poder agilizar la tramitación de demandas.

En este sentido, y atendiendo únicamente a la sección Civil, basta con poner dos ejemplos: el juez decano de Benidorm, José Luis Fortea, recordó ayer que las tres salas de Primera Instancia acumulan más de 12.000 asuntos pendientes, con una entrada de demandas un 235% por encima de la ratio establecida como "idónea" por el CGPJ. A ello se suma otro dato, aún si cabe más preocupante: el Juzgado de Primera Instancia número 1 de la ciudad ocupa el primer puesto como la sala de Civil con más sobrecarga de trabajo de toda España. Ambos hechos han provocado que en las tres sedes se estén señalando vistas para el año 2015, lo que puede conllevar a que muchos juicios no se vayan a celebrar, con suerte, hasta 2016 o 2017, tal y como recoge una queja formulada hace unos meses por el Colegio Provincial de Abogados de Alicante ante el Ministerio de Justicia, el CGPJ, la Defensora del Pueblo, el TSJ y la propia Generalitat, de la que ya dio cuenta este diario.

Una situación análoga ocurre en la sala de lo Social, donde la Generalitat también lleva años bloqueando la puesta en marcha del segundo juzgado. En este caso, además de la paralización en sí de este segundo juzgado, el colapso responde también al elevado censo de población al que esta sección debe prestar servicio, pues en él se tramitan las causas de los partidos judiciales de Benidorm y Dénia, que juntos suman más de 315.000 ciudadanos censados. Fuentes judiciales señalaron que este hecho provoca que la entrada de asuntos alcance una media de unas 1.900 demandas al año y destacaron que, mientras en este partido hay una única sede, en los juzgados de Elche, por ejemplo, existen tres salas de Social para una población de unos 293.000 ciudadanos. Actualmente, en este juzgado hay un juez de refuerzo, por lo que Castellano dijo que su intención es que "en el segundo semestre del año se puedan destinar funcionarios para reforzar la plantilla".

Los jueces afirman que es un problema estructural

Un problema "estructural" que ha generado una situación de "auténtico y total colapso". La Junta Sectorial de Jueces de Primera Instancia de Benidorm alertó el pasado diciembre de la necesidad de poner en marcha ya no sólo el cuarto juzgado que la Generalitat tiene bloqueado, sino también un quinto órgano -equiparándose así a los juzgados de Instrucción- para poder dar salida el elevado número de asuntos pendientes. También reclamó la adopción, "con carácter urgente e inmediato" de otras medidas de refuerzo, como el nombramiento de un juez y un secretario judicial y la prolongación de la jornada laboral a funcionarios de estos tres juzgados. La reclamación fue secundada también por el Colegio de Abogados. Y es que los datos hablan por sí solos: mientras la media de causas ingresadas en Civil es de unas 730-800 al año, en Benidorm la cifra se dispara hasta más de 3.000.