Ya lo dice el refrán, "al mal tiempo buena cara", y eso es precisamente lo que tuvo que poner el centenar de candidatos que se presentó el sábado en un hotel de Benidorm para participar en un casting de animadores. Su mejor cara, su mejor sonrisa y su mejor actitud eran claves para intentar convencer a las dos entrevistadoras de que su currículum valía la pena. De que eran los mejores candidatos para ocupar alguno de los puestos que se ofertarán en breve para animar, durante todo el verano, a los turistas que se alojen en la cadena hotelera Servigroup y en otras que contratan el citado servicio a Acttiv, la empresa de animación más importate de España, organizadora del casting.

Entre los candidatos había de todo. Y es que la crisis hace mirar ahora hacia ofertas laborales que antes solo se leían de refilón, y cuando uno era estudiante. Pero las cosas han cambiado. Así lo reconoció Carmen Barrera, una de las entrevistadoras, que explicó que con la crisis se nota mucho más interés que antes en trabajar como animador. Así, a las personas que solían apuntarse, con experiencia en el sector en hoteles de Benidorm, ahora llegan -cada vez más- titulados en Magisterio, sobre todo en Educación Infantil, técnicos en Animación Deportiva y otros profesionales dedicados a la formación. Perfiles que antes no se presentaban y que ahora "ven en esto una opción de trabajo, que puede ser solo de verano, o que igual si les gusta pueden seguir".

La edad media de quienes intentan encontrar un trabajo animando al personal es joven, entre los 23 y 24 años, aunque se presentan desde los 18 hasta los 40. De ahí para arriba es raro, aunque la edad no es excluyente si se tiene experiencia y buenas dotes. Claro que no sólo falta eso, también idiomas. "Como mínimo el inglés", explica Barrera, motivo por el cual son escasos los casting que realizan en España para buscar estos profesionales. "Los hacemos en el extranjero, y en las Islas Canarias y Palma. Este es el primer año que lo hacemos en Benidorm, donde se han presentado casi tantos como en las islas, y después haremos otro en Salou".

El trabajo, además de divertido -si se sabe llevar- puede solucionar los largos meses de invierno en los que el turismo baja en picado. El motivo es que si los aspirantes tienen disponibilidad para trabajar en otros lugares, los hoteles a los que irán destinados se encargarán, además de pagarles la nómina, del alojamiento y de su manutención, con lo que es fácil ahorrar para los meses difíciles. En todo caso, gran parte de las ofertas se quedará en Benidorm, lugar donde por otra parte es fácil formarse como animador turístico gracias a la formación continua que oferta al efecto el CdT Domingo Devesa. El próximo curso, gratuito, empieza el 6 de mayo.