Para cualquier padre que tenga hijos en edad escolar, la cuesta de enero es un camino de rosas comparada con el mes de septiembre, un mes donde la compra de libros, libretas, material escolar, chándal y un suma y sigue de gastos para devolver a sus hijos a las aulas, generan lo más parecido a un terremoto en cualquier economía doméstica que se precie. Y si a eso le sumamos la crisis, este periodo del año acaba por convertirse en "un horror" para muchas familias. Por eso, un grupo de padres y madres de l'Alfàs del Pi, apoyados por el maestro retirado y exedil Javier Pascual, ha impulsado en los cuatro centros educativos públicos de la localidad un proyecto de reutilización de libros de texto entre alumnos de distintos niveles y que, a partir del próximo curso escolar, permitirá un ahorro de más del 70 por ciento de cara a la vuelta al cole.

La base de la iniciativa es simple: a partir de ahora, cada lote de libros ya no será de éste o de aquel niño, sino de todos a la vez. O, lo que es lo mismo, los libros que se están utilizando este año serán donados por todas las familias al colegio o instituto donde estudian sus hijos para que el año que viene puedan repartirse entre los estudiantes del curso siguiente. Y así se hará sucesivamente desde tercero a sexto de Primaria y de primero a cuarto de la ESO en los tres colegios del municipio -Santísimo Cristo, Veles e Vents y Racó de l'Albir- y en el instituto L'Arabí, tal y como relataron ayer los promotores del proyecto.

La "socialización" de estos manuales permitirá a los padres un importante ahorro, aunque no del cien por cien. Las AMPAS han fijado una cuota única de 70 euros para los alumnos de Primaria y de 90 para los de Secundaria para este primer año, frente a los más de 250 que supone comprar un lote de libros completo. Estos fondos irán a parar a una cuenta desde la cual cada agrupación gestionará las necesidades que puedan surgir, desde forrar todos los libros para garantizar su mejor conservación a reponer los que estén estropeados, comprar libros adicionales por el incremento de ratio en las aulas o renovar por completo todos los ejemplares cuando sea preciso adquirir nuevo material por algún cambio en las asignaturas. En cualquier caso, ya está previsto que la cuota, tras este primer año de implantación, "se pueda ir reduciendo", pudiendo llegar a ser la mitad de lo que se pagará en el ejercicio 2013-14, según explicó el coordinador Javier Pascual.

Tres ventajas en una

Los promotores del proyecto indicaron que este sistema tiene tres frentes de acción: el económico, el ecológico y el pedagógico. El primero, por los datos expuestos, resulta obvio. El segundo, "porque además de reducir el gasto, permitirá un importante ahorro de papel". Por último, también destacaron que con él se inculca el concepto de responsabilidad en el menor, "ya que aprende a cuidar los libros y no estropearlos, pintarlos, etc., porque si lo hace, tendrá que pagar uno nuevo a parte".