"La educación que se ofrece a los alumnos del centro es una educación que, de conformidad con la propia normativa vigente, no es susceptible de alcanzar el nivel de calidad previsto". El Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana ha tomado partido a favor del instituto Pere Maria Orts i Bosch de Benidorm y lo ha hecho dejando claro que el estado actual de las instalaciones -con las obras de ampliación y remodelación paralizadas desde hace dos años y con la mitad de los alumnos estudiando en barracones- han provocado una clara merma en la calidad de la enseñanza que se imparte en este centro. Así lo recoge en una queja formulada de oficio por esta institución y en la que insta a la Generalitat a articular cuantos mecanismos sean necesarios para finalizar de una vez las obras y a acometer, de inmediato, trabajos muchos más simples, como retirar los escombros el material que se almacenan en el patio para, al menos, garantizar la seguridad de la comunidad escolar.

El escrito del Síndic deja claro que desde la Administración no se ha puesto "a disposición del correcto desarrollo de la función docente aquellas infraestructuras que la legislación considera mínimas para garantizar la educación de calidad" y, entre algunos ejemplos, expone un amplio listado de deficiencias. Entre ellos, en el escrito figuran la reducción de prácticas de laboratorio o talleres de tecnología; la imposibilidad de realizar deportes de equipo al aire libre por la ocupación de las pistas deportivas con los módulos prefabricados; la falta de garantía de equipos informáticos de las aulas o la biblioteca, que se desconfiguran por su baja calidad; las dificultades de evacuación en caso de siniestro de las aulas prefabricadas por la excesiva ocupación de personas, mesas y sillas -como ocurrió con motivo del vendaval del pasado 24 de febrero-; la imposibilidad de usar medios audiovisuales por la ausencia de persianas y cortinas en las aulas; o la traba a la hora de solicitar el Bachillerato Internacional, al no estar finalizadas las obras.

La queja, firmada por el Síndic José Cholbi, también recuerda que la comunidad educativa "viene reivindicando reiteradamente la necesidad de adecuar el centro", y, aunque reconoce ser "consciente de la grave crisis económica que padecemos", afirma que tal circunstancia "no puede ser obstáculo para que la Administración asuma los compromisos adquiridos en relación al IES Pere Maria Orts i Bosch". Por este motivo, insta a la Conselleria a articular, junto con el Ayuntamiento de Benidorm, "los mecanismos necesarios para alcanzar una solución razonable que permita el desarrollo de la actividad docente de conformidad con la legislación vigente sobre los requisitos mínimos que deben reunir los centros docentes".

Ferrer propone que el Consistorio destine al instituto parte de su deuda con la Generalitat

El concejal no adscrito de Benidorm, Juan Ángel Ferrer, propuso ayer al equipo de gobierno que negocie destinar parte de la deuda que el Consistorio tiene contraída con la Generalitat a acabar la reforma del instituto Pere Maria Orts i Bosch. El edil, que ayer dio cuenta de la queja formulada por el Síndic de Greuges sobre este asunto, recordó que la edil de Hacienda, Natalia Guijarro, avanzó días atrás su intención de liquidar al Consell una deuda de 1,4 millones que el Ayuntamiento mantiene con Ciegsa por la adecuación del solar sobre el que se construyó el IES Mediterrània. Ante esta situación, Ferrer planteó ayer la posibilidad de negociar con los administradores concursales de la adjudicataria del IES Pere Maria y con la Conselleria de Educación para que el pago de esa deuda de Benidorm al Consell "se emplee en la finalización de las obras de este instituto", de cuyo proyecto resta por ejecutar un 20%. Además, reclamó que no se devuelvan esos 1,4 millones "hasta que no haya un acuerdo y se actúe con diligencia por parte de la Conselleria para finalizar las obras".