Un incendio forestal puso ayer en alerta a los municipios del interior de la Marina Baixa y calcinó una zona de pinada situada junto a la carretera que une Callosa d'en Sarrià y Bolulla. El fuego, cuyas causas aún se están investigando, afectó al término de esta última localidad, en concreto en una zona de la partida conocida como La Rabosa, situada en el Barranco de Sacos, frente a la sierra de Bernia y próxima al paraje de las Fuentes del Algar, según explicó ayer el alcalde de Bolulla, Andrés Ferrer. Al cierre de esta edición, el incendio estaba oficialmente controlado, aunque en la zona permanecieron de guardia tres brigadas forestales para refrescar todo el terreno y evitar un posible rebrote de las llamas. Tampoco se conocía la extensión de la superficie afectada, una valoración que fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias señalaron que probablemente se conocerá durante el día de hoy, cuando se prevé dar por extinguido el siniestro.

El fuego se originó al mediodía y movilizó a medio centenar de efectivos de extinción durante toda la jornada. Entre ellos, participaron tres autobombas del Consorcio Provincial y dos vehículos de jefatura, con un total de catorce bomberos; además de cinco brigadas forestales con tres autobombas y cinco medios aéreos, tres helicópteros y dos aviones Air Tractor -trasladados desde Alicante y Valencia-, según señalaron las mismas fuentes, que indicaron que pasadas la ocho de la tarde, todos los medios regresaron a su base, a excepción de un retén de guardia que estaba previsto que permaneciera en la zona durante toda la noche.

Aunque inicialmente la superficie afectada no era demasiado extensa, efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos indicaron que las condiciones del terreno dificultaron enormemente los trabajos de extinción, debido a que las llamas se encontraban en una zona abrupta y con un acceso a pie muy complicado. Por este motivo, y ante las dificultades de acceso terrestre, se optó por movilizar tres helicópteros y dos Air Tractor disponibles, con el fin de atacar rápidamente el fuego desde el aire para evitar que se propagase y acabara afectando a una superficie aún mayor.

El alcalde del municipio, Andrés Ferrer, no se atrevió ayer a aventurar cuál pudo ser la causa del fuego. "No sabemos qué habrá podido pasar, si habrá sido un fuego fortuito o por alguna quema que se haya podido descontrolar", indicó a este diario, después de señalar que, "por suerte, no ha habido mucho viento y se ha actuado muy rápido, por lo que parece ser que la zona afectada no será muy extensa". El primer edil también destacó que ninguna vivienda se vio afectada por el siniestro y que no fue necesario realizar el desalojo preventivo de ningún vecino, ni tampoco cortar la carretera comarcal que une esta localidad con el término de Callosa. Y lo mismo indicaron desde el Centro de Coordinación de Emergencias, que aseguraron que "en ningún momento la población se ha visto en peligro".

Gran columna de humo

La columna de humo provocada por el incendio fue visible desde numerosos puntos del interior de la comarca, no sólo en las localidades vecinas a Bolulla, como Tárbena y Callosa, sino también desde La Nucía o Polop, según señalaron los vecinos. Este hecho llevó en un primer momento a pensar que el incendio podría ser de mayor gravedad, aunque las condiciones climatológicas y la rápida actuación lo evitaron.

Éste es el segundo incendio forestal que sufre el municipio de Bolulla en lo que va de año, después de otro que calcinó otra zona de monte en la partida de El Pinar, según recordó su alcalde.