"No dejaremos de luchar hasta que el nuevo Pere Maria sea una realidad". Más de trescientas personas secundaron ayer la protesta convocada por el consejo escolar del instituto Pere Maria Orts i Bosch de Benidorm para exigir a la Conselleria de Educación la finalización de las obras de ampliación y remodelación de este centro, de cuya paralización se cumplirán dos años el próximo mes de abril. La concentración se desarrolló a las seis de la tarde en la plaza de SS MM los Reyes de España, donde alumnos, profesores y padres ondearon pancartas, hicieron sonar pitos, xirimitas y tambores y leyeron tres manifiestos -uno por cada colectivo representado en el consejo- para trasladar su hartazgo ante una solución para su instituto que nunca llega.

Las obras en el IES Pere Maria se iniciaron en el curso académico 2009-2010, con la construcción del nuevo edificio. Al año siguiente, parte del alumnado empezó a ocupar las nuevas aulas y la otra mitad fue trasladado a 22 prefabricadas mientras se reformaba el antiguo centro, cuyas obras estaban ya ejecutadas al 80%. Pero en abril de 2011, la empresa adjudicataria quebró y abandonó los trabajos a medio acabar. Desde entonces, la Conselleria ha dejado pasar el tiempo sin dar, o ni siquiera proponer, una solución técnica para acabar el proyecto, lo que ha traído aparejado el deterioro de los trabajos que ya se habían realizado y la eternización de unas obras que debían haber concluido en junio de 2011. "El problema ya no es que damos parte de las clases en 22 barracones y sin poder contar con unas condiciones educativas dignas, sino que además padecemos diariamente una falta de seguridad patente en las instalaciones", recordó el director del IES, Antonio García, quien hizo mención a lo ocurrido el pasado 24 de enero, cuando hubo que evacuar a unos 400 alumnos debido a que una fuerte racha de viento levantó el techo de varios módulos, poniendo en peligro a alumnos y docentes.

Por eso, durante la protesta, los representantes de alumnos, padres y profesores criticaron la pasividad de la Conselleria de Educación ante las penurias que llevan tiempo sufriendo. Porque, además de las incomodidades de los barracones, el Pere Maria Orts i Bosch no puede sacar adelante proyectos educativos nuevos, aplicar TIC's como en otros centros, hacer prácticas de laboratorio -porque no tienen-, utilizar el aula de tecnología cuando llueve -porque hay goteras- o colocar por falta de espacio libros, muebles u otro material, que lleva dos años apilado en cajas también a la espera del nuevo centro, como recordaron ayer desde el consejo.

"Orgullo" docente y pregunta de EU

La profesora María José Lozano aseguró que, pese a todo, "el profesorado está orgulloso de ver crecer y de haber formado a tantas personas de Benidorm, entre ellos muchos políticos del Ayuntamiento y de nuestro país, pero que no sabemos si ellos realmente estarán orgullosos de cómo se encuentra este instituto". La frase la pronunció ante representantes de los tres grupos municipales, PSOE, PP y CDL, que secundaron masivamente la propuesta junto a miembros de otras agrupaciones políticas sin cuota en la corporación, como Compromís, UPyD o EU. Por estos últimos también acudió la diputada autonómica Marga Sanz, quien previamente estuvo visitando el instituto y avanzó que, en cuanto las Cortes valencianas reanuden su actividad parlamentaria dentro de 15 días, trasladará a la consellera María José Catalá una pregunta para saber cuándo tiene intención de reanudar y finalizar las obras.

Sindicatos, representantes de la FAPA Gabriel Miró, de la Plataforma comarcal en Defensa de la Enseñanza Pública y de otros centros de la localidad también se sumaron a la concentración, que culminó con alumnos y profesores colgando del despacho municipal de Alcaldía una pancarta que, junto a la crítica a los barracones, rezaba: "Fins quan?".

Una solución a propuesta municipal, sin respuesta

En la concentración para reclamar la finalización de las obras del IES Pere María, el alcalde de Benidorm, Agustín Navarro (PSOE), entregó al director del instituto todos los trámites llevados a cabo por el Ayuntamiento para reclamar a la Conselleria la reanudación de las obras. Entre ellos figura la propuesta que elevaron los tres grupos políticos, PSOE, PP y CDL, para que Educación depositara una aval bancario con el 80% de la cuantía de las obras y adjudicara el 20% restante a otra empresa que acabe la reforma. Navarro recordó ayer que la Conselleria "no ha respondido a esta propuesta ni ha hecho nada por buscar una solución. Es una vergüenza".