Apenas recuerdan cómo llegar solos a casa pero son capaces de tocar la guitarra, el piano o cantar del tirón clásicos de siempre como "Cielito lindo", "Dos gardenias" o "Quizás". Porque, por extraño que parezca, la música evoca una memoria emocional que muchas veces puede escapar a los estragos que un mal como el Alzhéimer genera en el sistema neuronal de un enfermo, al menos en fases iniciales de la enfermedad.

La asociación de afectados y familiares de enfermos de Alzhéimer AFA-Marina Baixa demostró ayer los beneficios que algunos de sus usuarios han encontrado en un taller de musicoterapia desarrollado con la colaboración del músico Roberto Carballo, entre ellos la mejora emocional y física, porque ejercitan las cuerdas vocales, trabajan la respiración y estimulan el recuerdo. Lo hicieron con una actuación que se desarrolló en el salón de actos del Ayuntamiento de Benidorm y que cosechó sonoros aplausos por parte del público.

Caballo, licenciado en Educación Musical en Cuba y profesor de distintas disciplinas musicales, saltó a la fama en el año 2008 tras ganar el televisivo programa Factor X con el grupo "Vocal Tempo". Afincado ahora en Benidorm, comenzó a colaborar con AFA el pasado octubre para llevar a cabo este taller. Sabía que la música podía ser de inmensa ayuda a los pacientes, porque su padre, que también sufre Alzhéimer, "canta y toca la guitarra perfectamente. Mi intención era llevar esa experiencia a otros enfermos y creo que lo estamos consiguiendo", dijo.

Y ello, a pesar de que el proceso no es fácil. "Primero intentamos recopilar información sobre sus gustos musicales a través de familiares y, si no es posible, se ponen muchísimas audiciones hasta descubrir cuál es la canción que les motiva, que se saben y que son capaces de seguir", indica el responsable del taller. A partir de ahí, una vez que se ha enmarcada la época y los gustos mayoritarios, "intentas que ellos visualicen la canción y trabajas sobre ella para que puedan cantarla sin necesidad de leer la letra en un papel, porque a veces ni siquiera son capaces de hacerlo".

Rancheras, boleros, habaneras e incluso temas del grupo Fórmula V son parte de las 30 canciones que tienen en el repertorio de este coro, en el que participan una docena de enfermos y cuya vocación, tras la presentación pública realizada ayer, es "darle continuidad y poder actuar en más lugares", según explicó Carballo: "La música les aporta mucha felicidad. Eso es lo principal y, por eso, no podemos parar aquí".